Con el paso de los años, afortunadamente cada vez son más las personas de mediana edad que optan por llevar un estilo de vida más activo. En este aspecto resulta clave el papel que juegan algunas competiciones como la Behobia- San Sebastián, que con su atracción hacen que muchos aficionados opten por prepararse a conciencia para ésta u otras carreras más cortas y asequibles.
Factores de riesgo
El estilo de vida acelerado, los hábitos alimenticios inadecuados, el estrés y el consumo de tóxicos (tabaco y otras drogas) pueden, sin embargo, desencadenar de forma precoz problemas de salud ‘inesperados’. Estas afecciones a veces son manifiestas y en otros casos permanecen ocultas durante un período de tiempo variable. Si se tiene cualquier tipo de síntoma o factor de riesgo, como sobrepeso, tensión arterial, glucemia o colesterol altos, es aconsejable consultar con un especialista en medicina deportiva antes de afrontar uno de estos retos.
Esta consulta es además fundamental en los casos en los que no se está habituado a los esfuerzos intensos o se practica deporte de forma esporádica o recreativa, ya que toda actividad, si es de alta intensidad, conlleva un peligro adicional bien sea por la descarga de adrenalina que implica o por las características especiales de la prueba en particular (calor, viento, deshidratación, etc.).
Para cualquier carrera es esencial, además del control mencionado, una buena planificación de los entrenamientos. En los centros de medicina deportiva médicos especializados en Medicina del Deporte te ayudan a lograr estos objetivos de forma racional y adecuada a tu estado de salud y a tu condición física.
La aportación de las Ciencias del Deporte en la planificación de este tipo de pruebas no se centra únicamente en el entrenamiento físico, sino también en la prevención, rehabilitación y vuelta a la competición después de haber sufrido alguna lesión.
Dr. Jose F. Aramendi
Especialista en Medicina Deportiva del Centro Médico Quirúrgico IMQ Zurriola