El cáncer de testículo es un tumor que aparece en uno o ambos testículos siendo uno de los más comunes entre hombres jóvenes de entre 15 y 45 años. En más del 90% de los casos, este cáncer se desarrolla en las células germinales, un tipo de células encargadas de producir el esperma.
Hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer testicular, como son:
Por otro lado, no existen estudios que relacionen el cáncer de testículo con el uso de ropa ajustada, los baños calientes, los traumatismos o lesiones testiculares previas, como habitualmente se piensa.
Los hombres pueden notar pocos síntomas o ninguno, por eso es importante una buena autoexploración y estar atentos a cualquier signo o cambio que nos indique que algo no va bien, como por ejemplo:
Por todo ello, es muy importante un examen periódico de la zona, ya que puede ayudarte a percibir pequeños cambios que te pongan sobre aviso, y si fuera necesario, comenzar un tratamiento lo antes posible.
Si el cáncer testicular se diagnostica a tiempo, el tratamiento es altamente eficaz. Incluso en tumores avanzados, puede tratarse y curarse si el cáncer se detecta precozmente. El problema surge como en otros tumores, cuando se ha realizado un diagnóstico tardío, bien porque el paciente no ha percibido nada o, como ocurre muchas veces, piensa que es algo transitorio y no acude al especialista.
Existen diferentes opciones de tratamiento para este cáncer:
Consiste en la extirpación del testículo afectado, llamado generalmente orquiectomía, que se realiza con anestesia general en una intervención que suele durar alrededor de una hora, necesitando posteriormente el paciente un día de ingreso postoperatorio.
La quimioterapia o radioterapia se realizan tras la cirugía en algunas ocasiones, para tratar de eliminar las células cancerígenas y evitar así que se propaguen a otras zonas del organismo, como los ganglios linfáticos u otros órganos.
Ni el cáncer testicular ni la extirpación de un testículo deberían afectar a la fertilidad o la función sexual. Aunque en los hombres que precisen tratamientos de quimioterapia o radioterapia posteriores, puedan verse afectadas estas funciones, al menos, por un tiempo. Es por esta razón, que antes de realizarse el tratamiento, se aconseje comentar con el especialista la posibilidad de preservar el esperma en un banco de semen.
Como hemos dicho, lo más importante es la autoexploración periódica, sobre todo si tenemos antecedentes familiares o algún otro factor de riesgo. Y ante cualquier duda, acudir a la consulta de su urólogo especialista.
Con un correcto diagnóstico y tratamiento, la tasa de supervivencia a los 5 años está alrededor de un 95%.
Si estás preocupado o experimentando alguno de estos síntomas, es importante que lo consultes con un urólogo especialista.
Aunque este tipo de cáncer sólo representa alrededor del 0.5-1% de los tumores del sexo masculino, el cáncer testicular es el cáncer más común en hombres de entre 15 y 45 años. Y se dan más de 800 casos al año en España y unos 50.000 nuevos casos al año en todo el mundo.
Especialista en Urología de la clínica IMQ Zorrotzaurre