Sobre las bondades de la natación poco se puede añadir: es un deporte completo en el que se evitan los impactos típicos de los deportes de tierra. Por tanto, la combinación de embarazo y natación es muy interesante por todos los beneficios que aporta y que ayudan a llevar mejor el periodo de gestación.
Quizás por desconocimiento en el pasado se abandonaba la práctica de deporte con la llegada de un embarazo; sin embargo hoy en día existe una conciencia más generalizada acerca de que, en condiciones buenas de salud y sin complicaciones, una embarazada puede obtener muchos beneficios de la práctica deportiva.
Ejemplos de esta pérdida de prejuicios han sido atletas como corredoras y tenistas que han continuado practicando de forma profesional sus disciplinas estando embarazadas. De hecho, la afamada tenista Serena Williams ganó el Open de Australia estando embarazada.
Esta victoria, así como las historias de otras deportistas profesionales que han competido embarazadas, han propiciado el debate social; de modo que los expertos han hablado y la conclusión es que, con ciertas reservas en cuanto al tipo de deporte, la práctica de ejercicio durante el embarazo no solo no es desaconsejable sino que es beneficiosa para salud.
Aunque eso sí, siempre se debe contar con la información proporcionada con el facultativo, que evaluará riesgos, frecuencias, etc. Por supuesto hay disciplinas que se suelen excluir de manera automática, como todos aquellos que pueden implicar saltos o patadas así como carreras de velocidad.
En un embarazo sin complicaciones, practicar deporte puede ser un gran aliado para mejorar algunas de las molestias más habituales y cuidar del organismo, ya que:
Al tratarse la natación de un deporte sin impacto, es recomendable combinarlo con paseos, por ejemplo, para fortalecer los huesos. También puede ser recomendable practicar ejercicios que combinen la movilización de las articulaciones con el trabajo de la buena postura de la columna y la pelvis, como aquellos que se realizan con la pelota de pilates (siempre bajo la supervisión de un experto tanto en deporte como en deporte para embarazadas específicamente).
De cualquier modo, el ejercicio físico será el aliado perfecto (siempre que las condiciones lo permitan) para un mejor embarazo, con menos molestias, y un parto más llevadero.