[entradilla] Si has oído hablar sobre la hormona de la juventud, pero no sabes exactamente qué es o qué produce, sigue leyendo. En este post te lo contamos.[/entradilla]
Últimamente, la hormona de la juventud está más de actualidad que nunca y son muchos los que hablan de ella y sus “poderes” rejuvenecedores. Parece como si estuviéramos hablando de la poción mágica de Asterix, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad.
La DHEA, conocida también como la hormona de la juventud, hace referencia a la dehidroepiandrosterona, una hormona esteroide que producen de forma natural nuestras glándulas suprarrenales.
En este artículo, te explicamos 3 aspectos clave para que conozcas toda la verdad sobre este suplemento con efectos anti-edad.
Las manifestaciones físicas del déficit de DHEA suelen estar relacionadas con tener un aspecto más avejentado: ligera hinchazón de la cara, pesadez en los párpados, cabello seco y quebradizo, celulitis en muslos y vientre, estado de ánimo triste, falta de libido y deseo sexual, así como fatiga continua y sin explicación.
Estos efectos, por lo tanto, pueden evitarse con un suplemento de esta hormona a partir de los 40 años de edad.
Efectivamente, como suplemento, ayuda a combatir el envejecimiento en líneas generales, pero tiene muchos otras ventajas más allá de lo puramente estético.
Tiene un efecto positivo en huesos y articulaciones, ayuda a reducir la grasa corporal, fortalece los músculos, beneficia al sistema inmunológico y estimula el funcionamiento neurológico.
Por eso, se usa en muchos casos para prevenir enfermedades como la obstrucción arterial, el cáncer de mama, la infertilidad, la diabetes y el síndrome metabólico, retardar otras como el Alzheimer o aliviar síntomas de quienes padecen otras como el VIH.
La máxima secreción de DHEA se produce alrededor de los 21 años. Los niveles de DHEA en el cuerpo comienzan a disminuir después de los 30 años.
Esta disminución ocurre más rápidamente en mujeres que en hombres. Y el mejor momento para tomarla es a partir de los 40 ó los 50 años.
La hormona de la juventud no es un medicamento, se trata de un precursor hormonal que nuestro propio organismo fabrica y que se elabora a partir de una planta.
De ahí que no sea necesario su prescripción médica para tomarlo, aconsejamos consultarlo con un profesional.