[entradilla]La depilación integral del vello púbico es una moda que puede acarrear más de un problema de salud.[/entradilla]
Se trata de una práctica estética poco saludable ya que la función del vello en dicha zona es la de protegernos de infecciones y hongos.
Depilar por completo el área genital se ha convertido en norma sobre todo entre los adolescentes que han asociado higiene y estética a esta práctica en contra del veredicto de los especialistas en Dermatología. La depilación del vello púbico es además una práctica en la que además se inician cada vez antes. Se calcula que a los 13 años.
Las personas que piensan que son más higiénicas por depilarse dicha zona están equivocadas. Entre los posibles riesgos se cuentan cortes, heridas, pelos encarnados, foliculitis (inflamación de los folículos pilosos o vellos enquistados), pustulosis (inflamación de la pústula), condilomas (infección de los genitales), herpes, chancro sifilítico (primer estado de la sífilis), infecciones urinarias y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Estos especialistas están viendo en los últimos años enfermedades de transmisión sexual en dicha zona que no habían visto antes. La principal causa que contemplan es la depilación de cuchilla, rápida y eficaz, que deja secuelas: picor a los pocos días y pelos salientes punzantes, que con la fricción provocan pequeñas heridas que aumentan el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Esto no sucede si la piel está sin depilar, intacta, y con una barrera protectora, función que ejerce el vello púbico.
Según un estudio de la revista JAMA Dermatology casi un 26% de las personas que eliminan el vello de la zona púbica acaban teniendo alguna lesión asociada a esta práctica. Dicho estudio pone de relieve no sólo las lesiones provocadas por la depilación del vello púbico si no la importancia del método, la frecuencia e incluso la postura elegida para este menester.
El estudio, que contó con 7.570 voluntarios entre hombres y mujeres de entre 25 y 65 años, ofreció los siguientes datos: un 85% de las mujeres frente a un 66% de los hombres reconoció depilarse la zona íntima de manera regular, y de todos ellos, un 26% confesó haber sufrido alguna lesión.
Las partes que más se dañan los hombres en la depilación fueron las siguientes: el escroto (67,2%), el pene (34,8%) y el pubis (28,9%). Las mujeres suelen lesionarse más asiduamente el pubis (81,3%), el interior del muslo (44,9%), el llamado 'monte de venus' (42,5%) y el perineo (13,2%), según reveló el estudio.
Las mujeres son las que más se lesionan, un 27% frente a un 23% de los hombres, porque suelen depilarse una vez a la semana, y en algunos casos a diario. En cambio, ellos lo hacen una vez al mes o cada varios meses... Las heridas varían en función del método que usen para depilarse: heridas provocadas por algún corte (61,2%), quemaduras (23%) y erupciones cutáneas o sarpullidos (12,2%).
En relación a estas dolencias, en un 9,3% de las ocasiones las heridas producidas por la depilación se infectaron. El 1,4% de las lesiones que se recogieron en el estudio requirieron tratamiento con antibióticos e, incluso, intervención quirúrgica para tratar abscesos o cortes profundos.
Las mujeres se depilan habitualmente con cuchillas de afeitar (66,7%) mientras que los hombres lo hacen con una maquinilla eléctrica (50%). Lo más seguro para no dañarse ni lesionarse para ambos es el láser o la cera depilatoria.
El estudio recomienda "reconsiderar las áreas de depilación, la frecuencia con que mantiene esta práctica y la medida en que se elimina el vello" para evitar daños recurrentes en una misma zona.
Respecto al láser y teniendo en cuanta que se trata de un método definitivo, cabe recordar que las modas cambian al igual que los cuerpos y que lo que la zona púbica, igual que el resto del cuerpo, no luce igual a los 20 que a los 50 años.