Las verrugas plantares o también conocidas como papilomas son uno de los motivos mas habituales de consulta podológica, pero ¿qué son las verrugas plantares? Descúbrelo leyendo este artículo.
Las verrugas plantares son una patología muy común entre la población. Están causadas por la infección de un virus, el virus del papiloma humano o también conocido por sus siglas VPH. Este virus infecta las dos primeras capas de la piel la Epidermis y la Dermis, provocando lesiones bien circunscritas y delimitadas en el pie, que pueden tener apariencia de coliflor con pequeños puntos negros en su interior.
Suele producir dolor al pellizcar la lesión y no tanto si lo presionamos, aunque esto último también puede ser doloroso si la verruga está recubierta por una capa de queratina.
Debido a la falta de información pueden confundirse con durezas o los callos, por lo que tratarlos sin conocimiento pueden exacerbar la infección. En caso de duda, hay que acudir al podólogo.
El tratamiento más utilizado en la clínica podológica es el acido nítrico, el cual destruye la piel y las mucosas, produciendo una quemadura de color amarillo.
En pacientes de corta edad el tratamiento más adecuado para las verrugas son los ungüentos con ácido salicílico. Se trata de un caustico de baja potencia, de ahí que sea necesario un empleo prolongado en el tiempo y una mayor lentitud de curación.
Otra opción de tratamiento para las verrugas es la crioterapia, consistente en la destrucción de la verruga mediante el frío.
La multipunción es un método novedoso, en el cual hay que microperforar varias veces la lesión, provocando una reacción inflamatoria y nuestro sistema inmune se encarga del resto.
Finalmente, la cirugía es el tratamiento de última elección, cuando los otros tratamientos han fracasado.
La elección del tratamiento dependerá del criterio del podólogo, en función de la extensión de las lesiones, la salud del paciente y su colaboración.