Desde que fuera confirmado el primer caso de Covid-19 en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019 hasta ahora, el número de casos de coronavirus no ha parado de aumentar en todo el mundo. La enfermedad se ha convertido en una pandemia global y con su avance han ido surgiendo también cada vez más bulos y fake news en torno a ella, que se transmiten con facilidad a través de las redes sociales. Son numerosos los audios, vídeo y cadenas de mensajes que en estos días han circulado por WhatsApp ofreciendo supuestos remedios e informaciones falsas sobre la enfermedad.
En todos los casos se trata de remedios y consejos inútiles y, en ocasiones, incluso peligrosos. De ahí la importancia de acudir a fuentes oficiales a la hora de informarnos. Es el caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que desmiente algunos de los bulos más populares sobre el coronavirus.
FALSO. Según las pruebas científicas existentes en estos momentos el nuevo coronavirus puede transmitirse también en zonas de clima cálido y húmedo. Las medidas de prevención (correcta higiene de las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico, si se tose o estornuda cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado, distancia de seguridad, no tocarse la cara, etc) deben adoptarse con independencia de las condiciones climáticas, si se está en una zona donde se hayan notificado casos de COVID-19.
FALSO. La temperatura normal del cuerpo humano se mantiene en torno a 36,5° y 37°, con independencia de la temperatura exterior o de las condiciones meteorológicas. Por lo tanto, no hay razón para creer que el frío pueda matar el nuevo coronavirus.
FALSO. Un baño en agua caliente no proporciona ninguna protección. Con independencia de la temperatura del agua de la bañera o la ducha, la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C.
FALSO. El nuevo coronavirus es un virus respiratorio. En consecuencia, se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de las gotículas respiratorias que se generan cuando esta persona habla, tose o estornuda (gotículas de saliva o secreciones de la nariz). No hay información ni pruebas que indiquen que el Covid-19 pueda transmitirse por medio de mosquitos.
FALSO. Los secadores de manos no matan el 2019-nCoV.
FALSO. No se deben utilizar lámparas ultravioletas para esterilizar las manos u otras partes del cuerpo, ya que la radiación ultravioleta puede causar eritemas (irritación de la piel), y su uso en exceso puede aumentar el riesgo a largo plazo de padecer algún tipo de cáncer de piel.
A medida que han crecido los casos de coronavirus en España, también lo han hecho las informaciones falsas en relación a alimentos y sus supuestas propiedades para evitar o curar la enfermedad. Desde la Academia Española de Nutrición y Dietética ofrecen recomendaciones a este respecto:
NO. No existen pruebas de que los lácteos fermentados o los complementos de probióticos, prebióticos o sinbióticos puedan ayudar, prevenir o disminuir el riesgo de infecciones en general.
NO. Nutrientes como el cobre, folatos, hierro, selenio, vitamina A, vitamina B12, vitamina B6, vitamina C, vitamina D y zinc contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario, pero es improbable que potenciar su consumo se asocie a un menor riesgo.
Tampoco existen pruebas de que el consumo de ninguna hierba ayude a prevenir o tratar el Covid-19.
NO. No hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o vía de transmisión del virus, según los análisis actuales y también la experiencia con el SARS y MERS. La European Food Safety Authority está continuamente monitorizando esta cuestión.
Sí es necesario mantener buenas prácticas de higiene durante la manipulación y preparación de alimentos, como lavarse las manos, cocinar suficiente la carne y pescado y evitar la posible contaminación cruzada entre alimentos cocinados y no cocinados.
Ante la situación actual es importante mantenerse informados. Pero confía sólo en las fuentes oficiales, como el Ministerio de Sanidad, la Consejería de Sanidad del Gobierno Vasco, la OMS, instituciones sanitarias o sociedades científicas de reconocido prestigio.