Para evitar la enfermedad periodontal es fundamental mantener una correcta higiene bucal. A continuación, algunos consejos para una adecuada limpieza y cuidado de la boca.
Lo correcto sería cepillarse los dientes cada vez que terminamos de comer. Es importante utilizar el cepillo correcto. Las cerdas del cepillo deben ser de dureza media. Los cepillos de cerdas blandas normalmente se recomiendan después de cirugías y los cepillos de cerdas duras para personas que llevan brackets.
Debes utilizar el cepillo con el que mejor te limpies. Hay muchos pacientes que utilizan cepillo eléctrico y se dañan las encías por hacer más fuerza de la que corresponde. Pero si lo utilizamos bien, el eléctrico es más eficaz.
Lo más importante a la hora de cepillar los dientes es utilizar una técnica adecuada: la más recomendada es la técnica de Bass modificada, una técnica manual de cepillado, que consiste en:
El cepillo de dientes debe cambiarse cada tres meses.
Hay muchos tipos de seda dental: seda con flúor, seda con diferentes sabores y grosores, etc. Utilizar seda dental para limpiarnos las zonas interdentales es igual de importante que el cepillado ya que es la única forma de eliminar los restos alimenticios que se quedan entre los dientes y evitar las caries interdentales.
Es imprescindible hacerlo mínimo una vez al día. Recomiendo hacerlo por las noches.
Coger un trozo de seda de unos 45 cm y en el dedo anular enrollar gran parte de la seda, en el otro dedo anular dar solo dos vueltas dejando así aproximadamente un espacio de 3cm – 5cm entre dedo y dedo de seda dental para trabajar.
Sostener la seda dental tirante entre dedo y dedo, con ayuda de los pulgares e índices y deslizar la seda de abajo hacia arriba y viceversa en forma de zigzag abrazando el diente en forma de C hasta limpiar la zona de la encía libre.
Cuando cambiemos de un diente a otro procurar que el trozo de seda que está sucio se queda enrollado en el dedo anular que habíamos puesto menos seda y desenrollar del otro dedo para limpiar la siguiente zona interdental con hilo limpio.
Hay pacientes que tienen más espacio entre dientes, esto puede ser simplemente por anatomía o bien porque al padecer periodontitis se les ha retraído las encías. Para estas personas existen los cepillos interdentales, los hay de diferentes tamaños según necesidades.
En caso de que se puedan utilizar tanto la seda dental como los cepillos interdentales más finos yo recomiendo utilizar seda dental ya que con esta limpiamos hasta la zona de la encía libre y con los cepillos interdentales no.
También existe un tipo de seda dental llamado súper floss que es igual que la seda dental a diferencia de que uno de sus extremos es más duro que el resto de la seda para que lo podamos pasar entre los brackets, entre las coronas sobre implantes, entre las ferulizaciones… como si enhebrásemos una aguja, para poder limpiar por todas las zonas de forma correcta.
También existe un aparato llamado irrigador bucal, que sirve para limpiar los huecos que tenemos entre los dientes con agua a presión.
El cepillo dental y la seda dental son imprescindibles para mantener la cavidad oral saludable y para mantener un correcto hábito de higiene. Los otros instrumentos nombrados nos ayudan a que nuestra higiene sea más eficaz.