El glaucoma se desencadena por distintas causas, pero la más importante a día de hoy, porque es la que se puede tratar, es el aumento de la presión intraocular, que se considera también un factor de riesgo para su aparición. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma afecta a más de 60 millones de personas en todo el planeta y a casi un millón en España.
Actualmente, el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo desarrollado y su carácter asintomático hace que la mitad de quienes la padecen no sean conscientes de ello. Desafortunadamente, el glaucoma crónico de ángulo abierto, que es la forma más frecuente, no da ninguna señal de alarma hasta fases muy avanzadas, en la que los pacientes pueden notar dificultades en su vida cotidiana por la reducción de su campo visual, hasta llegar en la fase final a lo que se conoce como visión en cañón de escopeta. Por todo ello, al glaucoma se le conoce como la ‘ceguera silenciosa’.
Los principales factores de riesgo del glaucoma son:
Debido a su carácter asintomático en la mayoría de los casos, es fundamental realizar controles periódicos a partir de los 40 años. Una vez detectado, el tratamiento puede dividirse en tres niveles: médico, láser y quirúrgico.
Dr. Jesús Alberto Martínez Compadre
Especialista en Oftalmología de IMQ