¿Al día le faltan horas y no llegas a todo? Toma nota de estas 9 claves y verás cómo ser más productivo en el trabajo no es tan complicado como parece.
Afrontar una jornada laboral cumpliendo con todas las tareas que tienes por delante, y encima, hacerlo bien, puede convertirse en una hazaña titánica en la que te falten horas. Sin embargo, hay una serie de claves que te ayudarán aprovechar tu tiempo al 100%, y conociéndolas sabrás cómo ser más productivo en el trabajo. La respuesta puede estar más cerca de lo que crees, y ser tan simple como organizarse e incorporar a la rutina unos hábitos determinados. Profundicemos en ellas.
Cómo ser más productivo en el trabajo
Planifica tus jornadas laborales previamente
Dedicar un tiempo a estructurar y planificar con antelación la semana que tienes por delante, te facilitará llegar a tu puesto de trabajo con las cosas claras y sabiendo exactamente qué debes hacer. Reducirás el tiempo perdido y eliminarás por completo las dudas que puedan surgirte por no saber por dónde empezar. Si es posible hacerlo la semana antes, el último día de trabajo, tanto mejor, porque conocerás qué tareas has realizado, cuáles te han quedado pendientes y qué nuevas han entrado. También es recomendable que todos los días, antes de salir de trabajar, dediques unos 5-10 minutos a revisar tu agenda y a establecer un orden del día siguiente.
Haz una lista con las tareas pendientes
Enumera una lista de tareas pendientes y establece objetivos y plazos de desarrollo de cada una. Algunas tareas requerirán de tan solo unas horas para realizarse y otras de varios días. En el último caso deberás fijar cómo abordarlas en fases, alternándolas con otras que también debas hacer y no puedas retrasar.
Asigna un orden de importancia a las tareas
Las tareas que son más simples o requerir de menos tiempo puedes agruparlas entre sí para quitártelas de un empujón y eliminar de tu lista varias a la vez. Y repítete esta frase como si fuera un mantra, porque será fundamental si quieres mejorar tu productividad: lo que parece urgente no siempre es lo prioritario.
Conoce en qué momentos de la jornada laboral eres más productivo y establece unas horas de ejecución para cada tarea
Todos los días no son iguales, ni llegamos a trabajar con las mismas ganas y con la misma energía. Pero al margen de esto, es posible que controles perfectamente cuáles son las horas en las que puedes rendir más con menos esfuerzo, y a la inversa. De tal manera, realiza las tareas que sean más complejas o dificultosas en los momentos del día que notes que te encuentras más despejado y con más capacidad de concentración, dejando las más fáciles o sencillas, para aquellos en los que tu batería esté bajo mínimos.
Evita las distracciones
Conseguir el nivel de concentración requerido para ser más productivo en el trabajo cuesta, y mucho, por eso es importantísimo neutralizar todo lo que podamos las interrupciones que nos hagan tener la cabeza en otro sitio, que no sea la labor que estemos desarrollando en un momento preciso. Aplaza el contestar llamadas o emails que no sean urgentes, atender a compañeros por asuntos no importantes, etc.
Haz descansos de vez en cuando
Descansar 10 o 15 minutos cada 2-3 horas de trabajo es fundamental para despejar la mente y para continuar la jornada en plenas facultades. Si, además, puedes cambiar de aires y salir de tu entorno laboral un rato, a comer, a tomar un café o a dar un pequeño paseo, notarás cómo retomas tus tareas con otro ánimo y energías renovadas.
Come sano y de manera equilibrada
Cuidar la alimentación, beber mucha agua y tener unos hábitos de vida saludables es algo beneficioso para el organismo y está directamente relacionado con la capacidad de concentración, con la energía y en definitiva con la mejora de la productividad.
Duerme un mínimo de 8 horas y madruga
El descanso es necesario para resetearnos y para levantarnos despejados y con ganas. Intenta acostarte temprano y madruga. Aunque sea algo que te cueste al principio, acabarás notando que tiene efectos positivos, porque el día te cundirá más, podrás hacer las tareas con más tranquilidad, sin agobios, disparando tu productividad.
Haz ejercicio
La práctica de algún deporte o hacer ejercicio de manera habitual está comprobado que influye positivamente en nuestro organismo y en nuestro estado de ánimo, además de que ayuda a canalizar y eliminar el estrés. Si aún no realizas ninguna actividad física es el momento de que empieces a tomártelo en serio. No sólo mejorarás tu rendimiento, sino que afrontarás tus jornadas de trabajo con el doble de energía. ¿Aplicas ya alguna de estas claves para mejorar tu productividad? ¿Conoces alguna otra que te funcione? Cuéntanoslo.