Médico especialista en neurofisiología clínica; Psicólogo especialista en psicología clínica; Responsable Unidad del Sueño CVB-IMQ
¿Cuántas veces te has levantado por la mañana y has pensado “duermo pero no descanso”? ¿Te mueves mucho y no encuentras la posición? ¿No sabes cómo dormir rápido y bien?
Desde IMQ queremos ayudarte. Por eso vamos a explicarte cómo dormir bien y descansar toda la noche.
Los diez mejores consejos para dormir bien
Las preocupaciones diarias, la falta de ejercicio o una mala alimentación son solo algunos de los motivos por los que no conseguimos pegar ojo o padecemos insomnio cuando llega la noche.
Sin embargo, con estos sencillos consejos para dormir bien por fin podrás descansar.
Hábitos diurnos de bienestar
- Mantente relajado. Las preocupaciones y el estrés nos impiden descansar. Una manera de canalizar toda esta ansiedad es aprendiendo a priorizar, delegando tareas y por medio de alguna técnica de relajación.
- Practica deporte. Es suficiente con caminar todos los días a buen ritmo durante una hora para lograr un sueño reparador. Gracias a la actividad física dormimos más tiempo de manera profunda. Eso sí, evita practicar deporte poco antes de acostarte.
- Convierte tu dormitorio en un oasis de paz. Asegúrate de obtener una ventilación correcta y mantener tu cuarto ordenado. Usa tonos neutros en la decoración para conseguir desactivarte. Evita la exposición a la luz con unas buenas cortinas.
- Siestas cortas y antes del final de la tarde. Si vas a dormir la siesta durante el día, no debe ser larga ni a última hora de la tarde. Lo ideal es que no superen los treinta minutos.
- Adiós a la cafeína, el tabaco y el alcohol. El consumo de cafeína y teína a lo largo del día, provoca dificultades a la hora de dormir. Lo mismo sucede con el tabaco y el alcohol. Aunque este último deprime el sistema nervioso provocando somnolencia, pasadas unas horas vuelve a activarse, por lo que nos despertaremos en medio de la noche.
- Vigila las cenas y comidas nocturnas. Presta atención a lo que comes y bebes antes de ir a la cama. Las cenas copiosas, con alto contenido en sal o muy calóricas no son buenas compañeras de cama.
- Nada de tecnología en la cama antes de acostarte. El dormitorio debe ser un lugar de descanso. Si quieres dormir bien olvídate de ver la televisión, jugar con la tablet o leer los WhatsApp desde la cama. La exposición a la luz de las pantallas despierta.
- Establece una rutina de sueño. Un adulto sano duerme entre 6 y 8 horas. Reserva las horas que necesites para dormir e intenta levantarte y acostarte todos los días a la misma hora. Aunque el fin de semana seas menos estricto, la diferencia de horarios no debe superar la hora.
- A los veinte minutos… levántate. Si pasado este tiempo después de haberte acostado no logras dormir, levántate y practica alguna actividad relajante. Puedes escuchar música o leer un libro. Evita las pantallas para no desvelarte. Cuando sientas cansancio, regresa a la cama. Si sigues sin conciliar el sueño, repite esta maniobra.
- Los somníferos no son la clave. En ocasiones sí son necesarios. Si los usas, asegúrate de que sea bajo prescripción médica y por cortos periodos de tiempo.
Como ves, hay ciertas rutinas que podemos establecer para conciliar el sueño y dormir bien toda la noche. La incorporación de hábitos saludables y la canalización del estrés suelen ser las piezas clave. Si necesitas dormir no hay nada mejor que aplicar los consejos previos. No obstante, si tus problemas para dormir son habituales, lo más recomendable es que acudas a un experto.