La vuelta a la rutina tras las fiestas navideñas y el comienzo de un nuevo año, suele ser la época en la que nos planteamos recuperar la forma física con la práctica de ejercicio físico. Y volvemos a enfrentarnos a las incómodas agujetas, que a menudo nos desaniman en nuestros buenos propósitos. Existen algunos remedios y hábitos que ayudan a evitar agujetas en exceso a la hora de volver a la rutina de ejercicio físico o iniciarse en la práctica de deporte.
Para evitar agujetas, primero, se deben distinguir éstas de un dolor provocado por un entrenamiento inadecuado. Cuando el dolor es muy intenso y se alarga en el tiempo después de realizar un entrenamiento, podemos estar ante una lesión o una sobrecarga muscular más grave. En este caso, se debe acudir a un especialista que valorará el caso.
Evitar agujetas no siempre es posible, pero con una práctica adecuada del ejercicio físico, se puede reducir su intensidad. En este caso, aunque son molestas y tienen una intensidad de dolor de leve a moderada, no son una lesión. Después de un ejercicio físico más intenso, o más focalizado en zonas en las que no se suele trabajar, aparecen las molestias que suelen durar uno o dos días, provocadas por una ligera inflamación de la zona.
Estos consejos servirán para evitar agujetas e iniciar tu nueva rutina, de forma que el ejercicio se convierta en una actividad agradable para ti:
Las agujetas pueden aparecer tanto en aquellos que inician por primera vez una actividad, como en aquellos que la retoman tras algún periodo de descanso o practican un ejercicio nuevo.
Existen algunos hábitos que pueden ayudar a evitar agujetas y reducir molestias más severas:
Cuando se producen sobrecargas y molestias tras retomar la actividad física, se pueden realizar otra serie de recomendaciones para ayudar a evitar agujetas y reducir las molestias que se pueden producir tras las sesiones de entrenamiento.
Aplica frío en la zona de las molestias tras la práctica de ejercicio. El frío ayuda a reducir inflamaciones y evitar agujetas.
La alimentación y la correcta hidratación también ayudan a evitar agujetas. No recurras al mito casero del agua con azúcar. Tras la práctica de ejercicio físico, la fruta y los hidratos de carbono te ayudarán a reponer la glucosa de los músculos. Además de evitar agujetas, la alimentación y la hidratación te ayudarán a prevenir otras molestias como calambres. Si necesitas pautas de alimentación que ayuden a tu objetivo de recuperar la forma física y a sacar el máximo rendimiento a tus entrenamientos, no dudes en consultar al equipo de nuestra Unidad de Medicina Deportiva.
Si el dolor es agudo, se pueden recurrir a fármacos antiinflamatorios, previa prescripción médica o consulta con el farmacéutico.
Dr. Pablo Aranda
Especialista en Medicina Deportiva de IMQ