Especialista en Hematología de la clínica IMQ Zorrotzaurre
Cuando hablamos de leucemia nos referimos a un heterogéneo grupo de enfermedades caracterizadas por la infiltración en la sangre, médula ósea y otros tejidos de células cancerosas originadas en la propia médula. Se dividen en dos grandes grupos según su origen y pueden declararse crónicas o agudas, dependiendo de su evolución.
Principales causas de la leucemia
Las causas de la leucemia son variadas, las más conocidas son:
- exposición a radiaciones ionizantes,
- productos químicos como el benceno, pinturas, herbicidas, pesticidas,
- el tabaco,
- tratamientos previos con quimioterapia y radioterapia,
- inmunodeficiencias y algunas alteraciones hereditarias predisponentes.
Diagnóstico de la leucemia
La leucemia linfoide crónica es la más frecuente en los países occidentales y, en general, se detecta al realizar un análisis de sangre rutinario o por otra causa, apareciendo un aumento anormal de linfocitos.
En otras leucemias, el diagnóstico se hace al estudiar al paciente por cansancio, anemia, sudoración anormal, sangrado anormal, fiebre, aumento del tamaño de ganglios linfáticos, hígado o bazo, plaquetas bajas o altas, leucocitos altos o bajos, en cuyo caso, ante la sospecha se deriva al paciente al especialista.
El hematólogo solicita pruebas específicas en sangre y realiza una punción de médula ósea para estudiar las células malignas y clasificarlas mediante criterios citológicos, inmunológicos y genéticos en el subgrupo de leucemia correspondiente. Esta clasificación es fundamental, puesto que cada tipo de leucemia necesita un tratamiento específico.
Tratamiento de la leucemia
En todos los casos, el tratamiento tiene como objetivo destruir las células leucémicas al máximo posible, pero es muy difícil de conseguir. Por ello, más que de curación se habla de remisión de la enfermedad cuando ésta ya no se detecta después del tratamiento. Existen múltiples estrategias de tratamiento, entre ellas, la quimioterapia, los anticuerpos, fármacos dirigidos contra dianas moleculares o el trasplante de médula ósea.
Leucemia infantil
La leucemia es el cáncer más frecuente en la infancia, aunque sus causas no están claras. La incidencia es más alta en los países más desarrollados y en los grupos socioeconómicos elevados. Cinco años después de la detección, la supervivencia en niños es de casi el 90%.
Alrededor de un 20-25% de los niños con leucemia tratados pueden requerir un trasplante de médula ósea.
¿Se puede prevenir la leucemia?
La mayoría de los niños y adultos afectados no tienen factores de riesgo conocidos, por lo que no hay manera de evitar que desarrollen la enfermedad.
Las personas con síndrome de Down, los pacientes infectados con el virus del SIDA y personas con enfermedades hereditarias poco frecuentes como el síndrome de Bloom (un raro trastorno de los cromosomas) tienen un riesgo más alto que la población general.
En los últimos 30 años, el tratamiento de la leucemia ha avanzado gracias a la investigación. En el momento actual existe una legión de nuevos fármacos con diferentes mecanismos de acción a los conocidos hasta ahora que pueden cambiar el tratamiento y el pronóstico de la leucemia aguda y que están en fase de ensayo. Es por este motivo, que hacer públicos casos de personas famosas afectadas por esta enfermedad ayuda a tomar conciencia por parte de la sociedad de unas enfermedades poco conocidas a las que hay que dedicar muchos medios para conseguir resultados terapéuticos.