[entradilla]Si sigues estos sencillos consejos y pones un poco de fuerza de voluntad por tu parte, tu motivación para ir al gym se mantendrá intacta a lo largo del año.[/entradilla]
Empezamos el año con un montón de buenos propósitos, entre los que a menudo se encuentra ir al gimnasio. Sabemos lo útil y bueno que resulta hacer deporte y llevar un estilo de vida saludable y, por qué no, vernos más atractivos.
Cuando tomamos la decisión de ir lo hacemos con mucho ímpetu, sin embargo, es habitual que a las primeras de cambio sucumbamos a la tentación de cambiar la máquina de remo por la cervecita en el sofá. Si necesitas un extra de motivación para ir al gym... sigue leyendo.
No siempre es fácil ser constante con el gimnasio, las primeras semanas te lo tomas muy en serio y das lo mejor de ti pero no todo el mundo es capaz de mantener esta rutina de ejercicio en el tiempo. Por eso en este artículo te ofrecemos algunos consejos para que seas capaz de mantener el hábito y conseguir la necesaria motivación para ir al gym.
Motivación para ir al gym
1. Márcate una meta
En primer lugar, es importante que tengas un objetivo claro y adecuado para conseguir la motivación para ir al gym. Por ejemplo, adelgazar los kilos que has ganado el pasado año o socializar y conocer gente en vez de pasar la tarde frente a la tele.
Luego, encontrarás otros elementos motivadores resultado de la práctica deportiva, como descansar mejor, tener más energía, liberar estrés, etc.
2. Hazte un chequeo
Empieza con buen pie para evitar sustos y como prueba de que te lo estás tomando en serio. Una prueba de esfuerzo o un reconocimiento médico deportivo es recomendable siempre y más si eres principiante o tienes más de 45 años. Además, el profesional médico te ayudará a establecer el plan más eficaz para ti, esto es, el tipo de ejercicio, la intensidad, el equilibrio cardio-fuerza, etc.
3. Establece una rutina y empieza sin prisas
Con tus objetivos en mente, idea un plan adaptado a tu estilo de vida, para no arrepentirte enseguida. Establece una rutina semanal para que sientas que hacer ejercicio es parte de tu día a día y no algo extraordinario o que haces por obligación.
Aunque al principio es fácil mantener a tope la motivación para ir al gym, empieza sin prisas, dale tiempo a tu cuerpo para adaptarse. Empieza, como mucho, yendo dos o tres días por semana y entrenando 40 minutos aproximadamente. Y acostúmbrate a ir siempre a la misma hora.
Según William James, uno de los padres de la psicología moderna, 21 días consecutivos de hacer ejercicio, es el plazo que necesita tu cerebro para que un acto voluntario se convierta en un hábito rutinario. La acción repetida quedará interiorizada como una costumbre, y sentirás incluso la necesidad de hacerlo, si eres capaz de no saltarte el entrenamiento más de dos días seguidos. Para desarrollar el hábito hay un elemento clave: ir.
4. Haz algo que te guste y que te convenga
Muchas veces la gente se adhiere a modas o al entrenamiento que hace un amigo. ¡Error! Observa tus objetivos y necesidades propias y busca el equilibrio. Siempre puedes consultar y es recomendable que lo hagas, con el personal técnico del gimnasio para que te oriente.
Otra recomendación es que pruebes el amplio abanico de actividades que existen hoy en día: pesas, máquinas, body combat, cicling, zumba, pilates, et. Pruébalas todas hasta que des con la que más te guste y te haga disfrutar. Eso te ayudará a mantener la motivación para ir al gym. Lo ideal es variar para no aburrirte.
5. Equípate adecuadamente
Hazte con una equipación que te guste, unas mallas que te encanten, un top a la última y unas deportivas comodísimas. Será una motivación para ir al gym extra además de ayudar a que la práctica deportiva sea más fácil y cómoda.
6. Engánchate a las endorfinas post-ejercicio
Una gran motivación para ir al gym es saber que vas a tener una increíble descarga de endorfinas después, y que te vas a sentir muy bien, con la sonrisa en la boca permanentemente sin saber por qué. Una buena práctica es escribir lo que sientes después cada entrenamiento.
Así cuando estés con baja motivación para hacer ejercicio, saca el documento y lee lo bien que te sentiste después de completar la actividad deportiva. Volverás a sentir esa misma increíble sensación de nuevo.
7. Recuerda por qué empezaste cuando tu motivación para ir al gym esté bajo mínimos
Recuerda todas las veces que te probaste ropa y que no te veías bien por el peso extra, o las veces en que te “comía” el estrés y no sabías cómo liberarte. Eso conseguirá activar tu motivación y que te preguntes si realmente quieres empezar todo de nuevo porque no te dan ganas de hacerlo en ese momento.
8. Prepara el material del gimnasio con antelación
Si tienes que preparar la bolsa del gimnasio por la mañana cuando vas con prisas para ir a trabajar, al final la mitad de los días no lo harás o se te olvidarán cosas.
Así que prepara el material del gimnasio la noche antes. Puedes utilizar una bolsa grande y prepararla tranquilamente el fin de semana con todo el material para una semana de gimnasio (2-3 sesiones) y luego la dejas en el maletero del coche o en la oficina y ya no te preocupas más.
Si sigues estos sencillos consejos y pones un poco de fuerza de voluntad por tu parte, tu motivación para ir al gym se mantendrá intacta a lo largo del año. Tu salud lo agradecerá y el próximo año podrás plantearte nuevos objetivos más ambiciosos. ¿Quién dijo que no puedes correr el maratón de Nueva York?