La batalla contra el coronavirus la estamos luchando entre todos, los profesionales médicos de la red asistencial pública y privada en primera línea desde los hospitales, y el resto de la población apoyándoles desde la retaguardia. Para los ciudadanos de a pie quedarse en casa es una de las medidas más eficaces para frenar la propagación del virus, junto al lavado frecuente de manos y mantener la distancia de seguridad de metro y medio entre las personas. El hashtag #YoMeQuedoEnCasa se ha convertido en viral y nos anima a todos a cumplir con esta medida.
Esta situación no es fácil, sin embargo, por cuanto ha roto con todas nuestras rutinas y pone a prueba nuestra fortaleza psicológica. Para evitar en la caer en la ansiedad y la angustia en la cuarentena te animamos a seguir los siguientes consejos.
La incertidumbre que genera esta situación puede generar miedo, algo inevitable y que si sabemos controlar, puede ser sano y adaptativo. Para que ese miedo no degenere en ansiedad debemos esforzarnos en mantener una actitud mental positiva:
Nuestra rutina habitual se ha roto y para combatir esa incertidumbre es recomendable establecer nuevas rutinas de horarios, comidas, aseo, y alguna actividad físicas; no se recomienda permanecer todo el día en pijama o sentado salvo tenga alguna condición que se lo impida… En este sentido es recomendable marcarse unos objetivos diarios, tanto a nivel personal como profesional si estamos teletrabajando.
El deporte puede ser un gran aliado estos días no solo para mantener activo nuestro cuerpo, sino también para distraer nuestra mente y tener un mejor descanso. Permanecer en casa no ha de ser sinónimo de sedentarismo, siempre tenemos la opción de practicar deporte en casa. Organiza una rutina de deporte diaria, en solitario o en familia.
La avalancha de informaciones relacionadas con el coronavirus es una constante en estos días. Como es lógico debemos mantenernos informados, pero sin caer en la sobreinformación. Para ello es recomendable recurrir a las fuentes de información oficiales (Ministerio de Sanidad, Osakidetza, OMS). No hagas caso ni fomentes la difusión de los numerosos bulos que estos días circulan en las redes sociales que a veces no son ciertos y solo crean temor a sus lectores.
Es importante mantener momentos de intimidad con la pareja, nuestros hijos… que centremos en actividades de ocio compartidas (ver una película, recuperar los juegos de mesa o las manualidades…). Deben formar parte de nuestra rutina y nos ayudarán a desconectar del trabajo, algo que se hace más complicado si mantenemos la actividad laboral desde casa.
Tampoco debemos perder el contacto con familiares y amigos, aunque no sea físicamente, podemos ayudarnos de las herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance (teléfono, vídeo llamadas, conexiones en streaming) para seguir unidos desde la distancia.
Nos serán de utilidad para aquietar la mente y mantenernos centrados. Los ejercicios de relajación consciente pueden resultar muy útiles en este sentido, así como la meditación, el mindfulness o el yoga. Practícalos antes de acostarte para facilitar un descanso profundo.
Para ayudarte a descansar es igualmente importante que tu dormitorio esté libre de estímulos y separado de tu zona de trabajo para facilitar la desconexión.