Dermatología en IMQ
¿Alertado por la caída de pelo otoñal? La pérdida de pelo estacional suele despertar ciertos temores, sin embargo, es un fenómeno fisiológico/natural correlacionado con las fases de renovación capilar que se suceden con el cambio de estación del verano al otoño o del invierno a la primavera. Por lo tanto, no hay necesidad de alarmarse, ya que es algo pasajero. Os aportamos claridad al respecto.
¿Por qué se cae el pelo en otoño?
La caída de pelo que sucede al cambiar de estación ocurre con mayor frecuencia al entrar en el otoño, aunque también se da en primavera. Es un hecho que se produce debido al ciclo del cabello humano, el cual se desarrolla en tres fases:
• Anágena o fase de crecimiento, en el que se encuentran el 90% de los folículos y dura de 2 a 7 años en función de la edad y el código genético.
• Catágena o fase de transición, en la que se encuentran el 1% de los folículos con una duración menor a 4 semanas.
• Telógena o fase de reposo, o que termina en caída folicular en el que se encuentran el 9% de los folículos y dura 3 meses.
Has de tener en cuenta que cada folículo atraviesa las fases de manera independiente. Es decir, uno puede estar al principio del proceso y otro al final. Sin embargo, en los cambios de estación existe una razón primordial que explica este fenómeno natural que no evoluciona a alopecia.
Ahondando en el problema
Más allá del ciclo del cabello, la caída estacional tiene que ver con la herencia de nuestros ancestros. Los mamíferos, por lo general, cambian su pelaje un par de veces al año para adaptarse al clima. Si tienes un gato, habrás visto que su pelo no es el mismo en cada estación. Durante el invierno es más denso, mientras que en el verano va perdiendo pelo en función del aumento de temperatura.
Nuestros antepasados renovaban su pelo en el momento previo a la hibernación y, en lugar de evolucionar al respecto, hemos mantenido nuestra codificación genética intacta al respecto. Así, el pelo presente en la cabeza va fluctuando, apareciendo el denominado efluvio telógeno agudo. Por el contrario, el pelo del cuerpo, aunque no es muy abundante, se mantiene más o menos estable en todo momento.
En términos generales, se pierden hasta 200 pelos al día cuando se está dando el cambio estacional. Pero, existen diferentes factores que pueden incrementar la pérdida, como el estrés, la fatiga o los cambios en la dieta, a los que hay que poner atención.
¿Cuándo hay que preocuparse?
Como te hemos explicado, la caída estacional es un proceso natural y fisiológico. El pelo se va a caer por el mero hecho de pasar del verano al otoño por herencia ancestral. Dicho esto, es posible que la pérdida de cabello no sea la normal y esté incrementada por diversos factores que la estén potenciando.
Estrés
El estrés es uno de los factores clave que inciden en una mayor pérdida de cabello. Con la ansiedad se produce una alteración en el ambiente hormonal que redirige los folículos a la fase telógena, es decir, habrá más folículos entrando en fase de caída acelerada.
Además, aumenta el riesgo de padecer trastornos del cuero cabelludo, como la caspa o la dermatitis seborreica. Ambos procesos debilitan los folículos pilosos y pueden aumentar la pérdida de pelo. Por tanto, procura reducir tu estrés y sus síntomas, un trastorno que se incrementó un 5,2 % entre 2015 y 2019 en el País Vasco.
Caída excesiva
El problema comienza a ser preocupante cuando la pérdida de pelo es constante, superior a los dos meses y supera los 200 pelos diarios.
Para diferenciar entre el fenómeno puntual y el permanente, has de valorar estos factores:
• El aspecto del pelo no cambia durante la caída estacional. Su fuerza, color y consistencia se mantienen en todo momento.
• Tanto el volumen como la densidad siguen intactos.
• Si el problema permanece en el tiempo, el pelo se adelgazará, se hará más frágil y se desprenderá descendiendo la densidad en zonas más localizadas como la coronilla o las entradas.
La caída de pelo estacional es un fenómeno natural. Recuerda que estará activo un par de meses y, una vez finalizado, tu cabello volverá estar como antes. Presta atención a reducir niveles de estrés, aliméntate bien para evitar incrementarlo y disfruta del inicio del otoño.