La permanente sobreexposición a las pantallas que padecemos en nuestra vida cotidiana constituye ...
Salud Familiar
Áreas de Salud
Especialidades Médicas
La pubertad es el momento de transición de la niñez a la adultez, que se completa con la adolescencia. Es un proceso madurativo que involucra aspectos biológicos, culturales, sociales y hasta judiciales.
Se trata de una etapa de desarrollo que debemos entender para acompañar a nuestros hijos/as correctamente. Ahora bien, ¿qué cambios implica la pubertad? Estas son las principales claves para recordar y entender el proceso madurativo por el que están pasando nuestros hijos en esta etapa.
La pubertad se desarrolla entre los 8 y los 14 años, aunque es un periodo muy elástico y varía con cada sociedad. Además, por norma general, las chicas inician el proceso antes que los chicos. Durante este lapso se producen un sinfín de cambios, que siguen un ordenamiento basado en fenómenos neuroendocrinos.
Aunque en un primer momento nos pueda parecer que los cambios durante la pubertad se suceden de manera vertiginosa, en realidad se producen a lo largo de varios años y atraviesan diferentes etapas.
No todos los niños y niñas pasan las etapas de la misma manera ni a la misma velocidad. Cada cuerpo es único y su desarrollo también. Puede que empecemos a notar algunos procesos muy pronto y la siguiente etapa madurativa no comience hasta unos años después.
El cuerpo cambia durante este periodo, lo que puede provocar entusiasmo y frustración a partes iguales. Algunos de los cambios a los que se enfrentan niños y niñas durante la pubertad son:
Las hormonas controlan los cambios físicos y emocionales a los que se enfrentan los y las púberes. En este periodo sienten todo con más intensidad y pueden tener cambios de humor repentinos. Aparecen los primeros enamoramientos, deseos sexuales y su exploración.
Es frecuente que los cambios físicos provoquen cierto estrés y tensión emocional. Por un tiempo coexistirán funcionamientos infantiles y de adultos, lo que producirá las crisis típicas de esta edad. Tanto es así, que algunos preadolescentes pueden llegar a desarrollar rechazo, vergüenza o inseguridad hacia su imagen corporal. Por eso es tan importante que comprendan la diversidad y la vean como algo natural. Madres, padres y profesores deben trabajar esta idea desde la infancia para evitar problemas emocionales al llegar a la pubertad.
Al mismo tiempo son características las capacidades de comenzar a interesarse en ideas abstractas como matemáticas, filosofía, religión y derechos en general. Al ser una etapa de elaboración de propia identidad, aparecen los choques con los padres, ya que pasan de ser sujetos dependientes a independientes. También cobra importancia la relación con sus amistades, donde ensayan su nueva personalidad.
Una forma de canalizar todas esas emociones y conducir todos estos cambios es practicar actividades que les relajen y diviertan:
Hablar con los amigos o los adultos también es una manera eficaz de afrontar este nuevo mundo.
La pubertad es una de las etapas más excitantes tanto a nivel físico como emocional. Es el momento en el que los adolescentes crean su propia identidad y comienzan a entrever el mundo adulto. Las emociones están a flor de piel y el cuerpo cambia.
En este periodo las hormonas son las encargadas de provocar cambios a nivel físico y emocional. Toda esta nueva información y sensaciones desconocidas resultan estresantes y emocionantes a la vez.
Mantener una relación familiar sana donde nuestros hijos e hijas puedan sentirse seguros y comprendidos es fundamental para ellos.
Algunos de estos cambios requerirán acompañamiento médico. Por ejemplo, la aparición de posibles dolores de crecimiento o el acné. En el País Vasco, IMQ cuenta con algunos de los mejores pediatras para ayudarte a llevar esta etapa de manera sosegada.
¿Te ha sido útil? ¡Compártelo!
Elige el seguro médico que más te conviene y disfruta de una asistencia sanitaria de primer nivel para ti y tu familia.
Información para gozar de una buena salud.