La cápsula endoscópica es una innovadora técnica de diagnóstico por imagen para el estudio del intestino delgado que también puede servir para patologías del colon. La aparición de este dispositivo ha supuesto un gran avance para la valoración de estas enfermedades digestivas ya que antes se debía realizar con estudios de rayos X tras la ingestión de papilla de bario y en algunos casos mediante intervenciones quirúrgicas.
Asimismo, permite la exploración de un tramo del tubo digestivo –el intestino delgado– difícilmente accesible con las técnicas endoscópicas habituales.
Lo cierto es que, por ahora, su uso es poco común y en estos momentos se está avanzando en el control externo de la cápsula. Su desarrollo podría modificar de forma importante sus indicaciones y utilidad en los próximos años.
El dispositivo cuenta con una batería con una autonomía de ocho a diez horas y una cámara LED que captura imágenes y las transmite, a través de radiofrecuencia, a unos sensores situados en la pared abdominal del paciente que a su vez las envían a una registradora o grabadora tipo Holter. La cápsula, que circula por el intestino propulsada por los movimientos peristálticos, realiza fotografías a una velocidad de 2 a 4 fotogramas por segundo.
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Crohn y colitis
¿Para qué tipo de pacientes está indicada?. Se usa en los casos de hemorragia digestiva de origen desconocido cuando ya se han realizado una o dos endoscopias (gastroscopia y colonoscopia) con resultados no concluyentes. También para el diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn y colitis indeterminada), ya que permite el estudio de la extensión, las complicaciones y la valoración de la respuesta al tratamiento. Esta novedosa técnica es además muy útil para el seguimiento de los síndromes polipósicos y de la patología tumoral de intestino delgado, así como para la evaluación de lesiones producidas por fármacos anti-inflamatorios.
Aunque existen pocas complicaciones, la retención de la cápsula es la más frecuente. Cuando permanece en el intestino delgado durante más de dos semanas es necesaria una intervención quirúrgica para su extracción. Ocurre aproximadamente en una de cada 100-150 exploraciones (0,75-1%). Cabe advertir que no se puede utilizar en mujeres embarazadas o con estenosis conocida del tracto gastrointestinal y se tendría que valorar cuando existen problemas de deglución o dispositivos cardíacos implantables. Es segura en pacientes con marcapasos, pero los portadores de desfibriladores deberían ser controlados con monitorización intrahospitalaria.
Especialista en Aparato Digestivo en IMQ
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