Colutorios y sus tipos, ¿por qué los dentistas recomendamos su uso?

¿Eres de los que usan colutorio como complemento para tu higiene bucodental? ¿Sabes qué tipos de colutorios existen y por qué los dentistas recomendamos su uso? En este artículo te lo explicamos. 

Qué son y para qué sirven los colutorios

Los colutorios o enjuagues bucales son uno de los complementos de higiene bucal más utilizados. Se trata de un elemento auxiliar de limpieza oral que se usa para diferentes problemas.  

Cabe destacar que con el cepillo de dientes no arrastramos toda la suciedad de la boca, de ahí que existan diferentes complementos como la seda y el cepillo interdental, además de los colutorios.  

 Tipos de colutorios

Aunque existen muchos tipos de colutorios, todos tienen algo en común: son soluciones compuestas principalmente por agua a la que se añaden otros componentes, como el flúor, el etanol (en un porcentaje que oscila entre el 4 % y el 17 %), la clorhexidina, el triclosán o el cloruro de cetilpiridinio, para conseguir un producto antibacteriano y antiséptico.  

A grandes rasgos, los colutorios se pueden dividir en 3 grandes tipos. 

Colutorios antisépticos

Son ideales para reducir la placa bacteriana y controlar la gingivitis. Es frecuente que se prescriban tras la aplicación de tratamientos periodontales, ya que ayudan a curar más rápidamente las llagas u otras heridas en la boca. Suelen contener clorhexidina para conseguir ese resultado antibacteriano tan potente. No se recomienda su uso de manera habitual, sino para situaciones concretas.  

Colutorios estéticos

Su finalidad es mejorar el aliento, ayudar a eliminar los restos de comida tras el cepillado y obtener una mayor sensación de frescor. 

Colutorios con flúor

Los dentistas los recomendamos para proteger los dientes de la placa bacteriana. Estos enjuagues bucales logran que el flúor que contiene se integre en el esmalte que recubre los dientes, obteniendo una protección mayor contra los ácidos que produce la placa bacteriana.  

Los enjuagues bucales llevan la cantidad exacta de ingredientes para ayudarnos a cuidar de nuestra boca. Por este motivo, no se recomienda diluirlos en agua. Al hacerlo, reducimos sus cualidades.  

Por qué es bueno usar colutorio

Pero ¿por qué es bueno usar colutorio? Por muchos motivos, y dependiendo del tipo de colutorio, destacarán los siguientes: 

• Evitar la formación de placa bacteriana, por tanto, nos ayuda a proteger nuestros dientes frente a la aparición de las temidas caries.  
• Mejorar la cicatrización de las heridas que pueden surgir en las paredes de la boca o en las encías. Como, por ejemplo, las aftas o las llagas, o tras procedimientos dentales.  
• Nos ayudan a combatir el mal aliento. Hay colutorios específicos para luchar contra la halitosis y darnos sensación de frescor.  
• Complementan nuestra higiene bucodental y la mejoran. 

Recuerda que para tener una salud bucodental perfecta se aconseja acudir al dentista al menos una vez al año.   

En conclusión

Los colutorios son un complemento que ayudan a potenciar la salud bucodental. Utilizar los complementos de higiene nos permiten proteger al máximo nuestra boca tras el cepillado.  

Existen muchos tipos de colutorios en el mercado, específicos para diferentes problemas bucales. Consulta a tu dentista para saber qué colutorio concreto es mejor en tu caso.   

Es conveniente no comenzar a utilizarlos antes de los 6 años, pues es probable que los niños sientan la tentación de tragar el líquido y es perjudicial para su salud.  

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