Frente a otras épocas del año en las que la climatología adversa o las largas jornadas laborales desaniman a muchos a ejercitar el cuerpo, el verano contiene todos los ingredientes para iniciar una práctica deportiva que se prolongue en el tiempo, eso sí, adaptada a cada estación y a la disponibilidad horaria. A continuación te ofrecemos unos cuantos consejos para hacer deporte en verano de forma saludable.
Durante el estío las condiciones climáticas hacen que sea necesario tomar unas mínimas precauciones antes de calzarse las zapatillas y ponerse la camiseta o el bañador. Estas precauciones vienen dictadas por el sentido común en la mayoría de las ocasiones. En primer lugar, es muy importante protegerse del sol si la actividad se desarrolla al aire libre. Utilizar cremas solares con el factor de protección adecuado para la piel y algún tipo de prenda para cubrir la cabeza son dos consejos básicos.
Además, hay que tener cuidado con el exceso de calor, por lo que se recomienda entrenar a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde. Independientemente de la franja horaria elegida, la reposición de líquidos es vital. Se debe tener a mano agua o alguna bebida isotónica, ya que la importancia de la hidratación se multiplica si se trata de ejercicios de larga duración o implican sudar mucho. A su vez, hay que escoger ropa que transpire, puesto que es imprescindible para la eliminación del exceso de temperatura corporal que implica el esfuerzo.
Deporte en verano y golpes de calor
Entre los consejos para hacer deporte en verano, es fundamental evitar los golpes de calor. Para ello, hay que estar atentos a los siguientes síntomas:
- dolor de cabeza,
- debilidad muscular,
- mareo,
- nauseas,
- vómitos,
- taquicardias…
En caso de que aparezcan, se debe descansar a la sombra en un lugar lo más fresco posible, hidratarse bien y si la sintomatología no cede por sí sola, acudir a un centro médico urgentemente.
Consejos para hacer deporte en verano: natación
El agua es un medio que mucha gente elige para ejercitarse en verano. Aparte de saber nadar y no meterse en zonas donde no se esté seguro, los cambios bruscos de temperatura pueden provocar un corte de digestión. Cuidado también al tirarse de cabeza sin conocer bien a qué distancia se encuentra el fondo. Desoír este consejo puede llevar a sufrir una lesión cervical.
Por último, si no se está acostumbrado a hacer ejercicio o se padece alguna patología previa es recomendable consultar con un especialista en medicina deportiva sobre nuestras posibilidades y limitaciones. Incluso, lo ideal sería someterse a un reconocimiento médico-deportivo previo con prueba de esfuerzo, al igual que se revisa el coche antes de salir de vacaciones.
Dr. Pablo Aranda
Unidad de Medicina Deportiva de IMQ Zorrotzaurre