Son muchos los fumadores que se hacen el encomiable propósito de dejar de fumar y abandonar así este dañino hábito. La fuerza de voluntad es el primer paso para conseguirlo. Para dejar de fumar es imprescindible tomar la decisión de abandonar el tabaco. Otra cuestión es la dificultad que supone para algunos fumadores desengancharse de esta droga tan adictiva. Algunos pueden necesitar ayuda profesional o tratamiento farmacológico.
Por exponer unas cifras sobre el tabaquismo, el consumo de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que, según las previsiones, aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales en 2030. El tabaco es también es una causa importante de enfermedades en el ámbito laboral, y de agravamiento de muchas enfermedades profesionales.
La dificultad para dejar el tabaco es muy variable y entre otros condicionantes están los aspectos genéticos y de personalidad. Esto se refleja en ocasiones en las diferencias en la cantidad de cigarrillos que fuman las personas, en los distintos grados de dependencia, y en la asociación del tabaco con algunos trastornos de personalidad. Es una cuestión diferente lo que ocurre con los jóvenes, a los que realmente les resulta difícil tomar la decisión de no fumar, más que el hecho de desengancharse.
Los fumadores que ya padecen enfermedades relacionadas con el tabaco –como enfermedades cardiacas, del aparato circulatorio y enfermedades respiratorias– tienen que dejar el tabaco con urgencia porque condiciona el mal control y agravamiento de estas enfermedades.
A las jóvenes hay que recordarles que tabaco y anticonceptivos orales son una muy mala asociación por el alto riesgo de sufrir enfermedades vasculares trombóticas. Por último, una mención para las fumadoras durante el embarazo: hay que realizar el máximo esfuerzo para abandonar el tabaco pensando en evitar daños en el feto.
Beneficios de dejar de fumar
Hay que tener claro que con mayor o menor dificultad todos pueden dejar esta droga. Los que inicialmente no logren su propósito deben insistir y recordar que pueden recibir ayuda de profesionales sanitarios. Para motivar a todos ellos, señalar que los beneficios de dejar de fumar se notan desde los primeros días con la mejora del olfato y del gusto. Asimismo, la presión arterial y el ritmo cardiaco tienden hacia valores normales.
Después de pocas semanas mejora la circulación, la tolerancia al ejercicio y disminuye la tos. Y en este tiempo de apretarse el bolsillo, también la cartera notará esta mejoría. Además de encontrarnos mejor y de saber que estamos haciendo una excelente inversión en nuestra salud, podremos empezar a calcular los euros que hemos ahorrado en cajetillas y que podremos utilizar en consumos más saludables.
Aliados para dejar el cigarrillo
Es falso pensar que las ganas de fumar no se quitan. A la hora de afrontar la pelea dejar de fuamr, varios tratamientos farmacológicos han demostrado su eficacia como los sustitutivos de nicotina (parches, chicles, comprimidos), así como otros medicamentos indicados para ello (vareniclina y bupropion). Respecto a tratamientos no farmacológicos insistir en la idoneidad del consejo sanitario. Además, en algunos casos también puede resultar conveniente valorar si es necesario someterse a terapia psicológica.
Tabaco, la puerta para otras drogas
Las consecuencias de empezar a fumar siendo adolescente son muy graves. Además de las relacionadas con el tabaco y salud como el deterioro de la función respiratoria, este hábito puede inducirles a utilizar otras drogas. No hay que olvidar que algunos adolescentes se convierten en adictos después de fumar pocos días.
El ejercicio puede ayudar a superar el ‘mono’
Una actividad física moderada o intensa durante 5 minutos reduce el ansia de fumar (por ejemplo, caminar a paso rápido). A su vez, hay que cuidar la dieta desde el principio, las comidas ligeras, fruta y verdura abundantes junto con la precaución con los dulces ayudarán a controlar el temido aumento de peso. La disminución del consumo de alcohol y café evitan situaciones muy relacionadas con el acto de fumar.
Cigarrillos y otras enfermedades
El tabaco es la causa principal del cáncer de pulmón y de la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Asimismo, agrava todas las enfermedades respiratorias y cardiovasculares. También hay que señalar que la tercera parte de los fallecimientos por cáncer de vejiga son atribuibles al tabaco.
Productos ‘milagro’, ¿eficaces para dejar de fumar?
No existen los productos milagro para dejar de fumar. Los libros de autoayuda con frecuencia recogen información relevante que puede ayudar. Cabe señalar que las numerosas intervenciones sin eficacia demostrada existen porque hay muchos fumadores con alta dependencia y dificultad para dejar el tabaco que quieren desengancharse.
Esteban Ruiz de Gordejuela
Especialista en Neumología de IMQ