Especialista en Neumología
El vapeo en los jóvenes es una de las modas actuales más nocivas para la salud. Aunque con frecuencia se publicita como un método para dejar de fumar, el uso real de estos dispositivos dista muchas veces de acercarnos a ese objetivo. Las consecuencias para el organismo son diversas y las encontrarás en este artículo.
Cigarrillos electrónicos: ¿cuáles son los riesgos para la salud?
Los vapeadores se expenden en varias clases de envases, muy llamativos y comerciales, y funcionan con baterías. En su interior se calienta un líquido que puede contener concentraciones variables de nicotina, saborizantes, metales pesados y otras sustancias tóxicas o cancerígenas, que se inhalan en forma de aerosol, y no de vapor como sugiere su nombre.
Entre las sustancias más peligrosas se encuentran los compuestos orgánicos volátiles, que causan irritación en las mucosas, así como daños renales o hepáticos. Por otro lado, algunos saborizantes contienen diacetilo, que desencadena una enfermedad pulmonar grave.
La experiencia del vapeo es parecida a la de fumar y existe la falsa idea de que es un hábito inocuo para la salud. Estas dos circunstancias llevan a muchos a creer que es un modo de transición para dejar el tabaco, cuando lo que sucede en la práctica es todo lo contrario. Afortunadamente, Euskadi fue la primera comunidad que prohibió el uso del cigarrillo electrónico en los mismos espacios en los que no se puede fumar.
En realidad, se considera una moda cool entre los más jóvenes, con una subcultura surgida a su alrededor, y lo que está sucediendo es que muchos adolescentes de 13 o 14 años ya vapean.
El resultado es que, debido a la alta capacidad adictiva de la nicotina, se transforma en el primer paso para iniciar el consumo convencional de tabaco, que en muchos casos termina en enfisema pulmonar. Las consecuencias de vapear o fumar son similares, como verás a continuación.
Daños al tejido cerebral
Durante el aprendizaje se establecen sinapsis, o conexiones entre las neuronas, un proceso fisiológico que es más rápido en las personas jóvenes que en los adultos. La nicotina altera estas conexiones y las hace más débiles, lo que perjudica la adquisición de nuevos conocimientos.
El cerebro se sigue desarrollando hasta los 25 años, y comenzar a vapear desde la adolescencia lo expone a varios tipos de daños precoces y a veces permanentes. En muchos casos produce depresión o exacerba los síntomas de ansiedad. También afecta a la memoria, la concentración, la atención y la capacidad para controlar impulsos.
Adicción
Muchas de las empresas que fabrican los cigarrillos electrónicos son tabacaleras, que siguen vendiendo productos con nicotina de manera engañosa. De esta forma, multiplican la posibilidad de convertirte en fumador de tabaco. Esta sustancia es más adictiva que la cocaína, y el propósito es crear una dependencia a fin de mantener el mercado de venta de cigarrillos.
Para conseguirlo, se utilizan los sabores novedosos y publicidad que muestra a personas jóvenes y saludables. En contra de lo que puedas pensar, no hace falta vapear todos los días para volverte adicto a la nicotina y terminar siendo un fumador convencional.
Lesiones pulmonares
El uso de cigarrillos electrónicos, asociado o no a fumar tabaco, se relaciona con la aparición de enfisema y bronquitis crónica, que se engloban con el nombre de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC. Destaca el enfisema pulmonar y sus síntomas:
• Tos productiva.
• Disnea.
• Sibilancias.
• Sensación de opresión en el tórax.
Lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo
Por otra parte, existen varios cuadros clínicos que se han asociado a la inhalación de sustancias tóxicas o a desperfectos y recalentamiento en los mecanismos internos del dispositivo. Se conocen de forma conjunta como EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo), y son patologías agudas o subagudas con una gran variedad de lesiones. Las encontradas van desde el nódulo pulmonar hasta la neumonía aguda.
Los síntomas más comunes son dificultad para respirar, fiebre y escalofríos. Desde el primer caso, que fue identificado en 2019, el 96 % de los pacientes diagnosticados hasta ahora requirieron hospitalización y asistencia ventilatoria.
Enfermedades cardiovasculares
Según la American Heart Association, los cigarrillos electrónicos disminuyen el riego sanguíneo, elevan el colesterol y la glucosa en sangre, así como la presión arterial y la frecuencia cardíaca. En conjunto, estos factores aumentan el riesgo de padecer cardiopatía isquémica e infarto de miocardio.
Otras alteraciones importantes
Tanto el vapeo como el hábito de fumar afectan a todos los tejidos del organismo. Entre los síntomas que puedes observar, figuran los siguientes:
• Insomnio.
• Disfunción eréctil.
• Exposición prolongada a sustancias cancerígenas como el formaldehído.
• Riesgo de explosión del dispositivo.
• Intoxicación por ingesta o contacto con los líquidos de vapeo.
El vapeo en los jóvenes se ha convertido en un problema que debemos combatir. Las consecuencias nocivas de este hábito, que se vende como inocuo, distan aún de conocerse totalmente.