La demencia se define como el deterioro crónico y progresivo de las capacidades mentales superiores. Presentan alteraciones de memoria, razón y conducta y todas ellas interfieren con las actividades de la vida diaria. En la demencia se preserva el nivel de conciencia, que es la primera diferencia con otras patologías como el delirium. La prevalencia de la demencia aumenta con la edad.
El diagnóstico de la demencia es complejo y conlleva además de la exploración física una valoración neuropsicológica, una prueba de neuroimagen y una completa analítica, que se realiza en consulta mediante la entrevista realizada por el médico. El minimental test es la prueba de screenig, más extendido y rápido para estudiar la memoria, orientación temporoespacial, lenguaje, escritura, lectura, cálculo y la capacidad visuoespacial e ideomotoras. Se trata de un test rápido que realiza el paciente y se valora de 0 a 30 puntos. Una puntuación inferior a 24 es indicativa de deterioro cognitivo y de profundizar el proceso diagnóstico, realizando pruebas complementarias, como una analítica completa o una prueba de neuroimagen para descartar una demencia tratable.
Las demencias se clasifican según su etiología, siendo la enfermedad de Alzheimer la primera en prevalencia. Las demencias vasculares son las segundas en frecuencia.
¿Qué es la demencia vascular?
La demencia vascular es aquella causada por un flujo sanguíneo cerebral insuficiente, ocasionado por accidentes vasculares cerebrales que pueden ocasionar daños irreparables en el cerebro. Se diferencian de otras causas de demencia por su aparición brusca con signos de focalidad neurológica y evolución clínica fluctuante.
Demencia multiinfarto
Los infartos continuados en el lecho cerebral causan áreas no funcionantes en éste. Al interrumpirse el flujo sanguíneo, las neuronas dejan de obtener oxígeno y nutrientes por lo que experimentan un daño que puede llegar a ser mortal. En los primeros infartos, si la zona infartada es pequeña, posiblemente no encontremos ningún síntoma; conforme las áreas de isquimia (infartadas) aumentan, los primeros signos de demencia comienzan a hacerse notables. La sintomatología depende de la zona del cerebro en la que ocurra el infarto, porque cada área cerebral se encarga de una función superior.
Los síntomas iniciales de demencia pueden incluir:
• Desorientación
• Dificultad para prestar atención y concentrarse
• Capacidad reducida para organizar pensamientos o acciones
• Disminución en la capacidad para analizar una situación, desarrollar un plan efectivo y comunicar ese plan a otros
• Dificultad para decidir qué hacer a continuación
• Problemas con la memoria
• Intranquilidad y agitación
• Marcha inestable
• Deseo repentino y frecuente de orinar o incapacidad para controlar la micción
• Depresión o apatía
Los síntomas pueden manifestarse gradualmente o conforme progresen los daños al acumularse zonas infartadas, la demencia avanzará y encontraremos sintomatología más llamativa. Estos pueden ser cambios del patrón de sueño, comportamiento violento, incapacidad para las tarear domésticas, dificultad para el aseo personal, olvidar hechos de la historia personal o perder la noción de su propio yo.
No hay un tratamiento eficaz ni un marcador clínico que nos asegure que se va a presentar esta patología, pero hay distintos factores de riesgo modificables en los que se puede trabajar para intentar prevenir este cuadro:
• Diabetes. Mantener la diabetes controlada nos asegura un menor daño arterial de vaso grande y pequeño.
• Arterioesclerosis y enfermedad cardíaca. Una dieta saludable puede prevenir la aparición de arterioesclerosis prematura. Su médico de familia puede controlar el riesgo asociado a la dureza de sus arterias y su enfermedad coronaria.
• Hipertensión. Mediante fármacos y una dieta hiposódica y balanceada se pueden bajar las cifras de la tensión arterial para reducir el riesgo asociado a este.
• Tabaquismo. El tabaquismo es un factor de riesgo de accidente cardiovascular y otras enfermedades como distintos cánceres. Se aconseja el abandono total del hábito tabáquico.
• Accidente cerebrovascular. Si ya ha presentado un infarto anteriormente, su médico deberá controlar la medicación que debe tomar para prevenir infartos posteriores.
Enfermedad de Binswanger
Después de la demencia multiinfarto, encontramos otras causas de demencia vascular como la enfermedad de Binswanger. Esta forma de demencia se asocia a hipertensión arterial y arterioesclerosis causada por enfermedad de pequeño vaso de las arterias perforantes cerebrales.
Cursa con una clínica distinta, dando parálisis pseudobulbar (degeneración de las neuronas motoras superiores y pérdida progresiva de la capacidad de hablar, masticar y tragar) y signos corticoespinales (movimientos voluntarios del cuerpo). Esta enfermedad se caracteriza por una desmielinización difusa de la sustancia blanca y aumento del tamaño de los ventrículos. Se diagnosticará mediante tomografía computarizada o resonancia magnética.
Dr. Iñaki Artaza Artabe
Director Médico Asistencial de IMQ Igurco