Especialista en Geriatría y directora asistencial de IMQ Igurco
La diabetes es una enfermedad crónica, con una prevalencia del 13,8% según los resultados del estudio di@bet.es, que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia.En este artículo hablaremos sobre la diabetes en mayores.
La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales, y condicionantes de pérdida de capacidad funcional, siempre un objetivo a evitar en las personas mayores, en las que la prevalencia de diabetes mellitus es superior.
Clasificación de la diabetes
Diabetes mellitus tipo 1
Este tipo de diabetes está causada por una reacción autoinmune, en la que el organismo ataca las células productoras de insulina del páncreas, aboliendo la producción de insulina. La enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, pero suele aparecer en niños o jóvenes adultos.
El tratamiento consiste en sustituir de forma exógena la insulina que el organismo no secreta a través de inyección subcutánea. Además, el tratamiento debe completarse con una combinación de dieta sana, pobre en carbohidratos, y ejercicio físico habitual.
Diabetes mellitus tipo 2
Es el tipo más común de diabetes; suele aparecer en adultos, pero cada vez más hay más casos de niños y adolescentes (especialmente de un tipo denominado MODY). En estos casos, el organismo puede producir insulina; pero es insuficiente o existe mala respuesta a la misma, provocando una acumulación de glucosa en la sangre.
La mayoría de los pacientes con diabetes tipo 2 no requiere insulina, aunque en estadios avanzados de la enfermedad, puede precisarse. El tratamiento pasa, obligatoriamente, por mantener una dieta adecuada, fomentar la actividad física; y en un segundo paso añadir un fármaco antidiabético oral, que estimule la secreción pancreática de insulina o mejore la sensibilidad de los tejidos a la propia acción de la insulina.
El número de personas con diabetes de tipo 2 está en aumento, asociándose al desarrollo económico, el envejecimiento de la población, el cambio en los hábitos dietéticos y la disminución de la actividad física.
Complicaciones habituales en mayores con diabetes
Cardiovasculares
Son la causa más común de muerte y discapacidad entre las personas con diabetes. Los tipos de enfermedad cardiovascular que acompañan a la diabetes son angina de pecho, infarto de miocardio (ataque al corazón), derrame cerebral, enfermedad arterial periférica e insuficiencia cardiaca congestiva.
Renales
Esta enfermedad está causada por un deterioro de los pequeños vasos sanguíneos, que puede
hacer que los riñones sean menos eficientes, o que lleguen a fallar por completo. Mantener los niveles de glucemia y tensión arterial dentro de lo normal puede reducir enormemente el riesgo de sufrir este problema.
Complicaciones oculares vinculadas a la diabetes
La red de vasos sanguíneos que riega la retina se puede bloquear y dañar por el efecto de la hiperglucemia, causando una pérdida de visión permanente. Este daño se puede controlar mediante revisiones oftalmológicas regulares y manteniendo los niveles de glucemia cercanos a lo normal.
Sistema nervioso y diabetes
Cuando la glucemia y la tensión arterial son demasiado altas, la diabetes puede dañar los nervios de todo el organismo (neuropatía), apareciendo problemas digestivos, incontinencia urinaria, impotencia y neuropatía periférica en extremidades inferiores; que puede generar dolor, hormigueo y pérdida de sensibilidad, siendo una de las patologías más complicadas el pie diabético, con un riesgo de amputación 25 veces superior al de una persona sin diabetes.
Diabetes y recomendaciones alimentarias
La Federación Internacional de Diabetes y la Sociedad Española de Diabetes hacen las siguientes recomendaciones de alimentación:
- Comer varias veces al día y en cantidad moderada.
- Reducir sustancialmente la ingesta de azúcares refinados.
- Optar por hidratos de carbono de absorción lenta (pasta, legumbres).
- Incluir alimentos con fibra en la dieta.
- Moderar el consumo de carnes y grasas animales.
- Optar por aceites saludables, como el de oliva.
- Limitar el consumo de huevos, especialmente en personas con colesterol elevado