La erupción de los primeros dientes de leche siempre causa alegría. Sin embargo, muchas veces los padres desconocen la importancia de cuidarlos debidamente. La erupción dentaria de dientes temporales es muy variable de un niño a otro, ya que influyen el sexo, la raza, factores genéticos, variantes socioculturales y hábitos alimentarios, entre otros.
La erupción del primer diente temporal suele ocurrir en torno a los seis meses de vida. Todos los dientes, excepto los incisivos laterales, erupcionan antes en la mandíbula que en el maxilar. La erupción se realiza en tres períodos que corresponden a la salida de los distintos grupos dentarios. A los seis meses de vida aproximadamente, hacen erupción los incisivos centrales inferiores, seguido de los centrales superiores, laterales superiores y los laterales inferiores.
Tras esta primera fase, hay un período de 4 a 6 meses en los que no erupciona ningún diente. En torno a los 16 meses emergen los primeros molares y a los 20, los caninos. Tras estos dientes, tendremos también 4-6 meses aparentemente sin ningún cambio. Y a los 30 meses aproximadamente, se completa la erupción de dientes temporales, o dientes de leche, con los segundos molares.
Dientes connatales y neonatales
Como ya hemos dicho, estas fechas son orientativas, pero hay situaciones en las que dicha erupción puede adelantarse o retrasarse. Aunque no es demasiado frecuente, existe una situación particular en la que los dientes de leche salen antes de lo previsto. Lo conocemos como dientes connatales y dientes neonatales.
La diferencia entre los dientes connatales y neonatales está en el momento de la erupción. Los dientes connatales o natales son dientes que aparecen en la boca en el momento del nacimiento y los dientes neonatales son los que aparecen durante las primeras semanas de vida. Por lo general suelen ser incisivos centrales inferiores, con defectos de formación y suele recomendarse su extracción temprana cuando existe riesgo de aspiración, traumatismo de la lengua, labios o lesiones en el pezón de la madre durante la lactancia.
Por el contrario, también puede darse la erupción tardía de los dientes de leche, y suele verse en mayor frecuencia en niños prematuros o con determinadas enfermedades y síndromes generales, como síndrome de Down.
¿Cuándo se caen los dientes de leche?
En cuanto al recambio de estos dientes, también existe una gran variabilidad en el momento de comienzo de este proceso. La caída de los dientes de leche se produce habitualmente cuando el diente definitivo, que está debajo del diente de leche, empieza a presionar la raíz del diente temporal y va reabsorbiendo su raíz.
Habitualmente los primeros dientes que se exfolian son los incisivos centrales inferiores, y suele ser en torno a los 6 años. El recambio de los dientes temporales también se da en dos fases diferenciadas y con una fase silente intermedia.
En la primera fase de recambio se caen los ocho incisivos (cuatro superiores y cuatro inferiores) y suele ser entre los 6 y los 8 años. Tras esta primera fase, existe un período de 1’5-2 años aproximadamente, que denominamos período silente, ya que aparentemente no está ocurriendo nada. En realidad, los colmillos definitivos y premolares están empezando a formar sus raíces y a acortar la raíz de colmillos y molares de leche.
Y es en la segunda fase de recambio, cuando se exfolian los colmillos y los molares temporales, 12 dientes en total. Los primeros en caer en esta segunda fase suelen ser los colmillos inferiores y suele ocurrir en torno a los 9 años y los últimos pueden ser los segundos molares superiores o inferiores, o los colmillos superiores, en torno a los 12 años.
¿Es dolorosa la aparición de los primeros dientes?
Siempre se ha dicho que el proceso de erupción dentaria es muy doloroso para niños y niñas. En realidad, no existe ningún argumento científico que avale la creencia popular de que la erupción de los primeros dientes cause dolor.
Sin embargo, muchas familias afirman que los días previos a la erupción de los dientes de leche los bebés suelen tener fiebre, están irritables, presentan encías inflamadas, aumento de la salivación y se llevan todo a la boca. En estos casos suele ayudar el masaje o la colocación de gasas frías en la zona inflamada, reduciendo así la inflamación y la molestia de la zona.
Para el control del babeo, es importante secar bien los labios y la barbilla del bebé, para evitar que se irrite la zona. También existen productos específicos diseñados para este fin, como mordedores que pueden enfriarse en el congelador.
Importancia de los dientes de leche
La preservación de los dientes de leche sanos es imprescindible para una buena salud bucodental y general. Al pensar que son dientes que se van a caer, muchos padres restan importancia al buen mantenimiento, y tratamiento, si fuera necesario, de los mismos.
Los dientes de leche tienen funciones muy importantes para los niños, tales como:
- la correcta masticación,
- ayuda al desarrollo y crecimiento de maxilar y mandíbula,
- guía para erupción de dientes definitivos,
- buena oclusión,
- correcta pronunciación de ciertos fonemas…
Por ello, es de vital importancia el seguimiento y tratamiento de dichos dientes y sus posibles patologías, como caries, infecciones, malposiciones…
¿Se deben tratar las caries en un diente de leche?
La respuesta es sí. El hecho de no tratar una caries en un diente de leche puede tener consecuencias como infecciones locales o generales, alteración en la erupción del diente definitivo, alteración en la posición de los dientes antagonistas o adyacentes.
Para conocer el adecuado tratamiento de cada situación es importante acudir al dentista para sus revisiones cada 4-6 meses aproximadamente, y su odontólogo u odontopediatra les indicará cuál es el tratamiento ideal de cada niño y niña.
Jezabel Blanco
Ortodoncista de las clínicas dentales IMQ Doña Casilda e IMQ Areeta