
Dermatóloga en el Centro Médico IMQ Abendaño
El eccema y la psoriasis son enfermedades que se parecen mucho y a veces cuesta diferenciarlas. Tanto los síntomas como la evolución son similares, pero algunas características pueden ayudarte a identificarlas. En este artículo, te contamos más sobre ambas.
Los términos dermatitis, psoriasis y eccema
En el caso del eccema y la psoriasis, hablamos de patologías que se incluyen en la clasificación de dermatitis. Este concepto hace alusión a la inflamación de las capas superficiales de la piel, que puede ser de distinto origen.
En la mayoría de las ocasiones, vienen acompañadas de síntomas como descamación, vesículas, ampollas, exudación o costras. Cuando se hacen crónicas, puede aparecer la liquenificación, nombre que se da al engrosamiento cutáneo persistente.
Algunos tipos de dermatitis afectan a varias zonas de la superficie corporal. No obstante, otros, como los de contacto, se limitan al área que ha estado expuesta a determinado agente irritante, por ejemplo, las manos.
Qué es el eccema
Eccema y dermatitis son palabras que se emplean muchas veces como sinónimos, pero es frecuente que la primera se use también para denominar a la dermatitis atópica. Se trata de una alteración crónica de la piel que cursa con recidivas. Comienza en la infancia, alrededor de los cinco años, y se acentúa notablemente en la adultez.
En su origen están involucrados varios factores, pero no están del todo claros. Se cree que se debe a una disfunción de la barrera protectora de la piel, junto a factores ambientales y hereditarios.
Las manifestaciones clínicas van desde síntomas leves, con prurito e irritación, hasta otros más graves, con liquenificación y costras. Las lesiones aparecen principalmente en los pliegues, como la cara interna de los codos y la zona posterior de las rodillas, y tienden a ser simétricas. Entre los desencadenantes, se encuentran ciertas telas, detergentes o animales.
El tratamiento involucra cuidados de la piel, evitar el contacto con agentes irritantes y el uso de medicamentos tópicos con corticosteroides.
Por otro lado, esta enfermedad puede manifestarse junto con rinitis alérgica o asma, patologías que pueden aparecer también en los familiares. Se ha observado un aumento en la frecuencia de los casos, que se presentan en el 20 % de los niños y niñas y el 10 % de las personas adultas.
¿Cuáles son los síntomas y causas de la psoriasis?
El síntoma más destacado de la psoriasis es la aparición de papilas y/o placas eritemato-descamativas y picor variable (prurito). Surgen generalmente en la adolescencia, sobre todo en codos, rodillas, cuero cabelludo y tronco. No tiene cura y se presenta con periodos de remisión y brotes que duran semanas o meses.
Otros síntomas frecuentes son los puntos con descamación, en lugar de manchas, la piel seca que tiende a agrietarse y sangrar, o las lesiones en las uñas, que crecen de forma irregular. Se estima que, en Euskadi, el 70 % de los casos son leves.
Las causas de la psoriasis, al igual que ocurre con el eccema, no se conocen claramente. Quizá te interese saber que, al parecer, interviene el sistema inmunitario, estimulando un crecimiento acelerado de las células en las capas superficiales de la piel. El estrés está considerado un factor precipitante.
Entre los factores ambientales, que muchas veces actúan como desencadenantes de las crisis, figuran los siguientes:
- El clima seco y frío.
- Agentes irritantes, como picaduras de insectos, exposición al sol, abrasiones o cortes.
- Las infecciones cutáneas.
- Ser fumador activo o pasivo.
- El consumo de alcohol.
- Medicamentos como el litio o los antihipertensivos.
El diagnóstico es sencillo, solo se complica cuando afecta el cuero cabelludo, las uñas, las palmas, las plantas o la zona genital…
El tratamiento consiste en administrar medicamentos tópicos o por vía oral para controlar las crisis. Sin embargo, en algunos pacientes es necesario utilizar la inmunoterapia supresora. Asimismo, el cambio de estilo de vida y modificar ciertos hábitos contribuyen a prevenir los desencadenantes. Por otra parte, el uso de champú de farmacia es útil en psoriasis y eccemas que afectan al cuero cabelludo.
¿Cuál es la diferencia entre la psoriasis y el eccema?
Como te mencionábamos al principio, estas enfermedades son parecidas. No obstante, hay una serie de diferencias entre eccema y psoriasis que te ayudarán a distinguirlas.
- Aspecto de las lesiones: en primer lugar, el aspecto de las lesiones es distinto: en la psoriasis son de un rojo intenso, con bordes definidos; las placas con escamas gruesas y blancas predominan sobre otros signos. En el caso de la dermatitis atópica, o eccema, los límites son más difusos y la descamación, si existe, es leve.
- Localización de las lesiones: por otro lado, la localización de las lesiones en las psoriasis y eccemas es otro factor relevante: mientras que en la primera aparecen en las zonas de extensión, como los codos y las rodillas, en las segundas están principalmente en los pliegues cutáneos.
- Edad: asimismo, debes saber que la psoriasis no suele afectar a los niños y las niñas de corta edad, al contrario que la dermatitis atópica.
- Tendencia hereditaria: para terminar, otra característica que te ayudará a saber si se trata de psoriasis o eccema es la tendencia hereditaria, que a menudo está presente en el caso de la dermatitis atópica. En el caso de la psoriasis, esto no ocurre.
El eccema y la psoriasis tienen en común que son patologías crónicas, que cursan con recidivas y que no tienen cura. Aun así, las diferencias entre ambas, particularmente en las características de las lesiones, permiten a los dermatólogos llegar a un diagnóstico preciso.
Resumen ejecutivo: El eccema suele presentar lesiones con bordes difusos, prurito intenso y descamación leve, habitualmente en pliegues cutáneos (cara interna de codos, rodillas flexionadas). En cambio, la psoriasis se manifiesta con placas bien delimitadas, color rojo intenso cubiertas de escamas gruesas y blancas, localizadas en zonas de extensión como codos y rodillas.