Especialista en Pediatría de IMQ
Según estudios la DA tiene una gran prevalencia, afectando hasta un 30% de la población pediátrica. De aquellos con una DA severa hasta el 60% la seguirán padeciendo de adultos. Como apunte decir que la DA ha triplicado su incidencia en las últimas décadas.
¿Por qué aparece la dermatitis atópica en niños y niñas?
Su origen es eminentemente genético. Cerca del 60% de los casos de dermatitis atópica infantil tienen antecedentes familiares, y está íntimamente ligada con asma y rinoconjuntivitis alérgica.
Normalmente la DA aparece a edades muy tempranas, y hasta el 50% de los casos se diagnostica durante el primer año de vida. Puede también puede manifestarse de manera más tardía. En ambos casos puede cronificar hasta la adolescencia, pudiendo desaparecer en esta etapa. Solo en un 7% de las personas afectas continuará en la edad adulta.
Es habitual que, en lactantes menores de 2 años, los síntomas descritos más arriba aparezcan en el cuero cabelludo, la cara, manos y pies. En edades más tardías las lesiones tienden a focalizar en la cara posterior de las rodillas, en codos, cuello y mejillas. De todas formas, un brote intenso se puede extender a otras partes del cuerpo.
Los factores que pueden empeorar la dermatitis atópica infantil será el contacto con aeroalergenos (polen, ácaros…), la contaminación ambiental, los cambios de estación (brotes más comunes en primavera y otoño). También se puede incrementar cuando la piel del niño o la niña entra en contacto con tejidos irritantes: lana, fibras sintéticas y productos de higiene que contienen perfumes.
Cómo tratar esta patología
Si empezamos a cavar un pozo cuando tenemos sed ya es tarde. El pilar fundamental del tratamiento es la prevención. La veamos o no, la DA siempre está en la piel de la persona afectada. Partiendo de esta premisa la aplicación en todo el cuerpo de cremas hidratantes a diario será fundamental. Al menor indicio de reaparición aumentaremos el número de aplicaciones durante el día. Si alguna zona del cuerpo muestra lesiones más avanzadas cambiaremos a cremas cosméticas específicas para DA destinadas al cuerpo o la cara.
Si aun así no se detienen su progresión o síntomas valore con su pediatra el inicio de tratamiento tópico con corticoide y su régimen de uso. En casos más graves se hará una orientación individualizada de la terapia.
Además de lo anterior como medidas generales añadiremos:
- Mantén las uñas siempre cortas para evitar que se dañe la piel con el rascado se haga. En lactantes en vez de cortar existe la alternativa de limar las uñas con una lima de grano fino. Una forma de disminuir la sensación de picor es aplicar tollas o compresas con agua fresca
- Utiliza solo prendas de algodón no ajustadas que deben cambiarse con frecuencia si se empapasen de sudor.
- Eludir los cambios rápidos de temperatura, especialmente en invierno, ya que puedan provocar irritación en mejillas.
- No usar jabones ni detergentes o suavizantes para la ropa que puedan ser irritantes.
- Los humidificadores son armas de doble filo. Muy útiles en zonas donde el invierno sea muy seco, la humedad constante favorece el aumento de la densidad de los ácaros que empeorará el cuadro en aquellas personas con alergia a éstos.
- Disminuir al mínimo el número de los baños. Es mejor usar ducha y agua tibia. Asimismo no uses esponjas ni le frotes demasiado la piel al secarlo tras el baño.
- En verano utilizar crema solar de alta protección. Aquellas específicas para DA aportarán mayor hidratación.
El tratamiento de la DA precisa de la implicación de la familia. Incluso haciéndolo perfectamente, pueden aparecer brotes ocasionales pero estos serán mínimos y limitados si nos mantenemos alerta.