[entradilla]Si te estás preguntando ¿a qué edad contrato mi seguro de salud? porque no tienes ni idea de cuál sería la adecuada, aclaramos tus dudas.[/entradilla]
Cuando somos jóvenes y nos encontramos en la llamada flor de la vida, rara vez nos paramos a pensar en enfermedades o dolencias y tampoco es frecuente que nos planteemos ¿a qué edad contrato mi seguro de salud? Sin embargo, hacerlo cuanto antes en lugar de dejarlo para más adelante, suele tener algunos beneficios. ¡Conócelos!
¿A qué edad contrato mi seguro de salud?
Sin ninguna duda la mejor edad es siendo joven, entre los 20 y los 30, y debemos empezar a valorarlo desde que nos vamos de casa y contamos con un trabajo estable o cuando pensamos en formar una familia. Aunque los problemas de salud son menos frecuentes en la juventud, pueden surgir sin excepción en cualquier etapa de la vida. Y por eso, es mejor ser prevenido.
5 Beneficios de contratar un seguro de salud cuando eres joven
1. Contratar un seguro médico siendo joven, cuando se tienen menos posibilidades de caer enfermo, es mucho más económico. Las tarifas que deberás pagar tendrán en cuenta que usarás los servicios sanitarios con mucha menos frecuencia de la que lo hará una persona mayor. El precio de las primas se establece habitualmente en función de tramos de edad.
2. Muchas aseguradoras aplican descuentos adicionales por la contratación de los seguros dirigidos a jóvenes, por ser nuevos clientes o por elegir la modalidad de pago anual (frente a la mensual, trimestral o semestral), lo que hará que te beneficies de un precio aún más competitivo.
3. A más edad, más posibilidad de tener alguna enfermedad o lesión crónica que active la preexistencia de condiciones médicas que excluyan automáticamente algunas coberturas. Siendo joven lo evitarás.
4. Todos los seguros de salud tienen periodos de carencia, que hace referencia al tiempo obligatorio que debe pasar para poder disfrutar de determinadas coberturas médicas desde que se contrata la póliza. Se aplican como protección contra posibles altas engañosas, realizadas sólo para hacerse pruebas médicas, someterse a una intervención quirúrgica o un tratamiento concreto, y luego darse de baja inmediatamente. Por eso, si te das de alta siendo joven y no teniendo problemas de salud, cuando realmente necesites asistencia, el período de carencia ya habrá vencido y tendrás acceso a todos los servicios sin problemas.
5. Los servicios sanitarios que se cubren y las condiciones que se aplican en un seguro médico se suelen adaptar a la etapa vital de cada persona o futuro asegurado. En IMQ por ejemplo, dirigido a jóvenes, está el seguro IMQ Activa, a un precio muy económico y con unas coberturas muy completas que incluyen entre otras tantas cosas:
- acceso a cualquier centro médico en Euskadi o a nivel nacional para ser atendido por cualquier causa que no necesite quirófano ni anestesia.
- atención primaria y consultas con cualquier especialista.
- análisis y pruebas diagnósticas.
- odontología.
- asistencia durante el embarazo y preparación al parto.
- urgencias en casa y ambulatorias.
- etc.
Además de servicios extra como una segunda opinión médica, línea de atención 24 horas y asistencia en urgencias en el extranjero.
No esperes a que tu salud se debilite para contratar un seguro médico porque tarde o temprano lo necesitarás. Y viendo las ventajas que puedes obtener si lo contratas siendo joven, ya no hay excusas para que empieces a informarte sobre cuál puede ser la opción idónea para ti y la mejor inversión de futuro para tu salud.