Cómo mejorar el aspecto de las encías retraídas

Las encías retraídas son un problema de la salud bucal que tiene repercusiones en el aspecto de la sonrisa. No obstante, el avance de las técnicas periodontales permite actualmente mejorar no solo la apariencia de la dentadura, sino restaurar el tejido gingival para que siga cumpliendo sus funciones durante muchos años. A continuación, encontrarás mucha información pertinente respecto a este tema.

Encías retraídas: Qué son y por qué se producen

La retracción gingival ocurre cuando el borde de la encía retrocede sobre la superficie de los dientes y, en consecuencia, una parte mayor queda al descubierto. Al principio, quizá aprecies que se ven los cuellos, pero al progresar también distinguirás parte de las raíces. Por este motivo, observarás que las piezas dentales lucen más largas y la posible aparición de úlceras o aftas bucales.

En todo caso, la progresión de la enfermedad periodontal puede llevar a la pérdida del tejido óseo. De hecho, el número de casos con este problema está aumentando en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava.

Esta alteración es una señal que indica al odontólogo la presencia de una gingivitis avanzada, que va más allá de la mera inflamación, ya que involucra cambios morfológicos. Los depósitos de placa dental y sarro subgingivales son la causa.

Sin embargo, existen factores predisponentes, como el hábito de fumar o de apretar los dientes, llamado bruxismo, el cepillado agresivo, la edad y los antecedentes familiares de enfermedad gingival. Entre las consecuencias de tener las encías retraídas figuran las siguientes:

• Acumulación de más placa, bacterias y restos de alimentos en la parte de la encía enferma.
• Más riesgo de padecer caries, debido a la exposición de zonas no protegidas por el esmalte.
• Sensibilidad dental por los cuellos que quedan descubiertos.
• Progreso de la enfermedad hasta la periodontitis, que es grave e irreversible y lleva a la pérdida de piezas dentales.
• Halitosis.
• Aspecto poco atractivo de la sonrisa.

Soluciones y tratamientos para las encías retraídas

La encía no crece ni se regenera, por lo que es preciso emplear una técnica quirúrgica para reponer el tejido faltante y detener el avance del problema. Por las razones que te hemos explicado, es importante realizar los tratamientos para las encías retraídas con un especialista en Periodoncia. El objetivo es cubrir la zona expuesta con tejido totalmente compatible para que recuperes la salud bucal y vuelvas a lucir una sonrisa bonita.

Injerto de encía

Esta intervención se efectúa tomando un fragmento de la mucosa que reviste el paladar, que puede contener solo encía libre o incluir la capa subyacente de tejido conectivo. Se lleva a cabo con anestesia local y se prepara la zona receptora limpiándola y practicando algunas incisiones para propiciar la cicatrización. Finalmente, se sutura el tejido a la encía local.

Cirugía de colgajo periodontal

Este procedimiento es el indicado para reparar las papilas interdentales perdidas o las bolsas periodontales. Por lo general, aparecen cuando la encía se separa de los dientes y se forma un espacio lleno de detritus.

El primer paso es colocar anestesia local y realizar una incisión para abrir la encía. A continuación, se limpia la superficie dental expuesta para retirar el sarro y los detritus. Finalmente, se estira la encía que está a los lados de la zona enferma para cubrir las raíces y cuellos de los dientes y cerrar la incisión.

Tratamiento Pinhole

Este procedimiento de restauración gingival tiende a ofrecer mejores resultados, ya que no requiere incisiones, trasplante de tejido ni suturas, que son más lentos y suelen generar cierta incomodidad. Una descripción que puede ayudarte a comprender la técnica es que se utiliza la encía sana adyacente para ajustarla y cubrir los dientes afectados por la recesión gingival.

Después de anestesiar, se emplea un instrumento para practicar una abertura muy pequeña en el tejido sano. A través de ese orificio se introducen otras herramientas para separar la encía cercana de la superficie de los dientes. Con mucha suavidad, se procede a desplazarla y alargarla, de forma tal que llegue a cubrir los cuellos y raíces de la porción descubierta.

Una vez que el tejido gingival desplazado ocupa su posición, se colocan bandas de colágeno que activan la producción natural de esta proteína. Así, la inflamación cede de forma rápida y la cicatrización se acelera.

Entre las ventajas de esta técnica destacan que el sangrado es mínimo, igual que las molestias. Asimismo, el tiempo de recuperación se abrevia al no haber obligación de practicar incisiones ni suturas. Por otra parte, los resultados son inmediatos, aunque hay un período en el que debes limitar el uso de estos dientes.

En definitiva, gracias a los avances de la periodoncia, las encías retraídas ya no son un problema, pues existen diversas técnicas para adaptarse a las necesidades de cada paciente. De esta manera, recuperarás el aspecto y la función de los dientes mientras sonríes con la seguridad de que lucen mucho mejor.