Las estancias temporales para mayores de verano reducen la sobrecarga del cuidador y ayudan a mantener, y en muchos casos mejorar, la calidad de vida de los mayores. Con la llegada de la época estival, en la que se ve alterada la rutina de la mayoría de los hogares, son muchos los familiares que se acercan a nuestro servicio de orientación de IMQ AYUDA para informarse sobre las estancias temporales o servicios de respiro.
Desde junio hasta septiembre, son frecuentes las escapadas vacacionales y sabemos que los familiares de las personas mayores dependientes, responsables de sus cuidados, necesitan tener la tranquilidad de que su familiar va a recibir una atención por profesionales altamente especializados.
Beneficios de las estancias temporales para mayores
Este servicio aporta diferentes beneficios a las personas encargadas del cuidado de los mayores:
- Disfrutar de tiempo de descanso, ocio y tiempo libre.
- Atender facetas de la vida personal, familiar y social que a menudo son desatendidas.
- Romper con la rutina y aliviar así el estrés y cansancio.
Al margen de las ventajas que encierran en sí mismas las estancias temporales para los cuidadores, es importante destacar las oportunidades que estas estancias brindan para mejorar la calidad de vida de la persona mayor dependiente.
Al acudir a un centro dotado de un equipo profesional especializado en geriatría, además de garantizar la calidad de sus cuidados, se pautan y diseñan programas personalizados de cuidados enfocados a mejorar la calidad de vida de la persona.
A partir de una valoración geriátrica integral de todos los aspectos sociosanitarios que atañen a la persona mayor (área biomédica, área mental, área funcional y área social) y tras analizar los resultados, los distintos profesionales implicados diseñan un tratamiento y un plan de intervención que permite mejorar los resultados en cuanto a la salud y autonomía de la persona mayor y sus expectativas reales de evolución.
Por lo tanto, las estancias temporales para mayores son una oportunidad para la consecución de muchos otros objetivos, en función de los síndromes geriátricos identificados:
- Mejora de la marcha y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caída.
- Aumento de su capacidad funcional y actividades cotidianas.
- Mejoría de su estado nutricional.
- Control y reducción del dolor.
- Control del sueño y otras alteraciones del comportamiento.
- Reajuste de la medicación.
Por último, es muy importante solicitar al equipo profesional un informe con las principales pautas a seguir para que la continuidad de los cuidados en el hogar permita mantener sus capacidades al máximo e identificar factores de riesgo en la evolución de la persona.
En cuanto a la duración de la estancia, las alternativas de mercado son totalmente flexibles y se adecuan a las necesidades concretas de cada caso.
Finalmente, cabe destacar que existen además ayudas económicas públicas, para sufragar parte del ingreso privado a través de la prestación económica vinculada al servicio residencial para personas mayores dependientes.
Rosa Robles Moreno
Trabajadora Social de IMQ Ayuda