[entradilla] Aún existe el gran interrogante sobre si jugar a videojuegos es bueno o malo.[/entradilla]
No hay una respuesta rotunda, pero en este artículo te explicamos las ventajas y desventajas de este pasatiempo tan de moda.
Hace apenas unas décadas no jugar en la calle era algo impensable. Sin embargo, hoy en día las nuevas tecnologías han hecho posible un nuevo y completamente diferente entorno de juego en el que no es necesario salir de casa, todo lo contrario. En esta nueva era, surge así el gran interrogante, ¿jugar a videojuegos es bueno o malo para la salud?
¿Jugar a videojuegos afecta a la salud?
Antes se jugaba a las canicas, el pañuelo, el escondite, la rayuela, la comba, la peonza o las tabas, entre otros. Hoy en día, la realidad es muy distinta. Llegó la era de los videojuegos y parece que para quedarse.
Pero, ¿es bueno o es malo? Lo cierto es que jugar a videojuegos tiene sus ventajas y sus desventajas, pero con moderación y sabiendo hacer buen uso de ellos, podríamos decir que sí, que jugar a videojuegos es bueno.
Jugar a videojuegos es bueno porque…
A grandes rasgos, jugar a los videojuegos es bueno para el cerebro. Mejora la atención, la memoria y la coordinación visual y manual, así como previene del envejecimiento cerebral.
Entre otras ventajas de los videojuegos, lo cierto es que también estimulan varios sentidos al mismo tiempo, favorecen que los usuarios sean más participativos gracias a la interactividad y fomentan el razonamiento, el discernimiento y la curiosidad.
Jugar a videojuegos es malo porque…
Entre sus hándicaps está su gran poder adictivo, su elevado coste y que puede generar trastorno del sueño, entre otros.
Aunque la verdadera desventaja que preocupa a padres y docentes, sobre todo en el caso de los más pequeños, es que los videojuegos pueden provocar rechazo a otro tipo de material didáctico como los libros o simplemente al contacto con el aire libre y a los juegos fuera de casa, y que a su vez cuentan con otra serie de ventajas que no tienen los videojuegos, como jugar con otros niños y desarrollar habilidades sociales.
De ahí que en los últimos años, el uso de videojuegos se haya visto sometido a críticas y detractores. Sin embargo, el tiempo y diversos estudios han demostrado que con moderación, como todo, jugar a videojuegos es bueno.
Por eso lo más recomendable es intercalar este tipo de juegos con otros al aire libre y sacar así el máximo partido de todos ellos. Así como, cuando se trata de los más pequeños, la supervisión por parte de padres.