El mindfulness, también conocido como atención consciente o plena, es una práctica de meditación en la que la persona toma conciencia de las distintas facetas de su experiencia en el momento presente: cómo se mueve, siente (física y emocionalmente) y responde o reacciona en ese momento. Pretende que los aspectos emocionales sean aceptados en su esencia, sin intentar controlarlos o evitarlos.
Las razones por las que el mindfulness está hoy en día en auge en todo el mundo, probablemente, sean múltiples. Por un lado, la sociedad actual obliga a vivir en una vorágine frenética, que hace necesario pararse a pensar y sentir, buscar momentos de dedicación a uno mismo. No solo esta disciplina, sino otras como el yoga o la meditación han experimentado una expansión importante. Por otro lado, se trata de una técnica que contrasta con la psicología que promueve el control, la eliminación del estrés y el bienestar. En el mindfulness se busca vivir el momento presente, pero con aceptación plena, de forma reflexiva y activa, observando nuestro cuerpo y nuestra mente.
Es importante recordar que, al no tratarse de un tratamiento psicoterapéutico en sentido estricto, cualquier persona podría beneficiarse de su práctica. Está dirigida a prestar atención a las señales del organismo, en la interrelación cuerpo-mente, y aprender a reflexionar acerca de lo que sucede en el día a día. Cada vez se están publicando más artículos en los que se refiere la utilización de algunas técnicas de atención plena en determinadas psicoterapias, como por ejemplo la introducción de la libre aceptación de pensamientos y sentimientos en tratamientos cognitivo-conductuales.
Beneficios del mindfulness
Respecto a sus beneficios, se preconiza vivir el presente de una forma consciente y plena, evitando dejarnos condicionar por el pasado (prejuicios) e invadidos por el futuro. Un estado que proporciona una reducción en los niveles de estrés y ansiedad, incrementa las emociones positivas y aumenta la capacidad de concentración.
Esta técnica de meditación tiene efectos beneficiosos pero no puede sustituir a ninguna terapia psicológica. Como se ha comentado anteriormente, lo importante es un uso adecuado del mindfulness, como cualquier herramienta que ayuda a buscar el bienestar. No obstante, conviene recordar que cuando un paciente sufre una enfermedad psiquiátrica o psicológica debe ser valorado por un profesional que le indique cuál o cuáles son los procedimientos más adecuados para su dolencia. Él también le puede indicar la conveniencia de apoyarse en este tipo de técnicas, además del tratamiento de base para su patología.
Especialista en Psiquiatría de IMQ