Llega el buen tiempo y se va acercando cada vez más el verano. Empezamos a sacar ropa más ligera, en la que enseñamos más y los planes para ir a la playa comienzan a formarse en nuestras cabezas. Así, mucha gente se disgusta y no se siente a gusto con su cuerpo con los kilitos que han podido ganar en invierno. Para remediarlo tratan de perder peso rápidamente con dietas y prácticas que prometen resultados reales y sin esfuerzo. Este el inicio de la famosa operación bikini .
La operación bikini es una carrera vertiginosa y bastante peligrosa, ya que la mayoría de las veces se siguen métodos que pueden poner en riesgo nuestra salud. Se trata de una pérdida de peso drástica para llegar con “buen cuerpo” al verano y que acaba, casi siempre, en fracaso,a corto o a largo plazo.
Los riesgos de la operación bikini
Durante los dos o tres meses anteriores al verano es cuando empezamos a preocuparnos y a buscar soluciones fáciles para vernos mejor, para “ponernos a punto”.En general, la operación bikini consiste en aumentar el tiempo que dedicamos al ejercicio físico y dejarnos llevar por cualquier dieta con el fin de perder los kilos de más que se han ocultado bajo la ropa en invierno. Sin embargo esto tiene efectos muy negativos.
El efecto rebote
Uno de los efectos más peligrosos de la operación bikini es el efecto rebote. Una dieta muy baja en calorías hará que no seamos capaces de mantenerla a largo plazo, perderemos además de grasa, una parte importante de músculo y agua, con lo que conseguiremos ralentizar nuestro metabolismo y y cuando volvamos a nuestra dieta “habitual” recuperaremos todo el peso perdido y ganaremos algo más. Si nos saltamos las comidas favorecemos la acumulación de reservas de calorías.
[hs_form id="7"]
Lesiones físicas
Si durante la operación bikini aumentamos de manera radical la actividad física y nuestro cuerpo no está habituado, este esfuerzo desproporcionado nos podrá producir lesiones. Además, el verano no es el mejor aliado del deporte: la combinación de altas temperaturas favorece la deshidratación, provocando desmayos, lipotimias, e incluso la muerte súbita. Es beneficioso realizar ejercicio pero hay que hacerlo de manera progresiva y en función de la forma física de cada uno.
Daños psicológicos
Vernos en un cuerpo que no nos gusta o el fracaso de la operación bikini puede desencadenar en problemas emocionales como la depresión. Para conseguir los resultados que deseamos adoptamos una serie de malos hábitos que deberíamos evitar a toda costa si no queremos sufrir las consecuencias mencionadas:
- Dejar de comer para perder peso.
- Elegir una dieta milagro sin consejo médico.
- Abusar de los sustitutivos alimentarios.
- Hacer un sobreesfuerzo en los entrenamientos.
Evita las dietas milagro
Ponerse a dieta de forma compulsiva, solo durante los meses previos al verano, trae consecuencias para la salud a largo plazo. Nuestro cuerpo consume las reservas que tiene y perdemos peso, pero lo volvemos a ganar (con mucha más facilidad) en el momento en el que volvamos a nuestros malos hábitos diarios. Seguir estas dietas puede ser un auténtico problema para nuestra salud y rara vez, por no decir ninguna, llegarán a surtir el efecto que esperamos. Algunas de las más famosas son:
- La dieta de la piña. Es una dieta que promete bajar hasta 5 kilos en solo 3 días, pero en realidad se trata de una dieta monoalimenticia y que provoca la pérdida de líquidos, arrastrando con ellos una gran cantidad de nutrientes.
- La dieta Dukan. Es una dieta hiperproteíca, dividida en cuatro fases en las que se eliminan parcialmente frutas, verduras, carbohidratos y azúcares, lo cual dista mucho de una dieta equilibrada, que aconseja la combinación de todos los tipos de nutrientes. Se pierde peso rápidamente pero el efecto rebote es enorme, así como el empeoramiento de la salud.
- La dieta de las ocho horas. Esta dieta consiste en comer lo que quieras durante ocho horas, pero luego pasar 16 en ayunas.
La verdadera operación bikini debería durar todo el año
No existen fórmulas mágicas y la verdadera operación bikini debería durar todo el año, siguiendo siempre una alimentación ordenada y con ejercicio físico constante para ir perdiendo peso poco a poco y de manera segura y definitiva. Nuestro cuerpo tiene unos tiempos muy específicos para asimilar los cambios, por ello hemos de ser pacientes y comprometidos con nuestros objetivos.
- Haz ejercicio durante todo el año. Puede ser desde ir al gimnasio a caminar una hora al día. Cada uno ha de encontrar el entrenamiento que más se adapte a su estilo de vida.
- Realiza cinco comidas al día. Cuida que tus comidas sean nutritivamente completas y bebe mucha agua.
- Ponte en manos de profesionales. Si quieres empezar una dieta, consulta con médicos endocrinos que con la ayuda de nutricionistas encontrarán la dieta que más se adapta a tus necesidades y objetivos.
Dra. Nerea Gil
Especialista en Endocrinología y Nutrición de IMQ
En IMQ contamos con un servicio completo de asesoramiento y atención integral para poner a tu alcance profesionales expertos que te puedan ayudar a conseguir tus objetivos. Entra y descubre todos los seguros de salud para disfrutar de un bienestar completo en todas las etapas de tu vida y sigue al tanto de toda la información que te interesa en el Canal Salud.