[entradilla] Las redes sociales pueden parecer inofensivas, pero no siempre lo son. Su uso puede entrañar riesgos y serios problemas si no se utilizan correctamente. En este post en concreto, te contamos qué peligros esconden las fotos que subimos a Instagram.[/entradilla]
Alguna vez puede que te hayas preguntado qué peligros esconden las fotos que subimos a Instagram o adónde van a
parar. Una de las primeras cosas que debemos tener claro es que nada en internet
es gratis. Las aplicaciones móviles gratuitas, las redes sociales, los
servicios online que no son de pago, etc. sacan algo a cambio: información,
datos, intereses y por supuesto también fotografías.
Si cuando creaste tu perfil en Instagram aceptaste los
términos y condiciones, también le cediste todos los derechos de uso sobre las
fotografías que subes. Una licencia de uso mundial, gratuita, no exclusiva,
sublicenciable y transferible, sobre todo el contenido que subes y que le
otorga plena libertad para usar tus fotos y licenciar su uso a terceras
personas.
Más allá de esta cesión de imágenes y de información,
Instagram entraña otros peligros. Estos son algunos de los más preocupantes.
Los peligros que esconden las fotos que subimos a Instagram
Algunas redes
sociales se están clasificando como poco saludables si no se usan correctamente y con
moderación. Instagram es una de ellas y estos son los peligros que esconde la
red social de moda que ya alcanza los más de 1.000
millones de usuarios activos
en un mes.
Adicción
No debemos confundir ser nativos digitales con una adicción a las redes sociales, el teléfono móvil, los juegos online, etc. Patologías cada vez más frecuentes sobre las que aún existe bastante desconocimiento.
En el caso de Instagram, es una red social tan fácil de
instalar, dinámica y visual, que resulta más adictiva que muchas otras,
llegando a generar dependencia en usuarios de todas las edades.
Para evitar que esto ocurra te proponemos utilizar la herramienta de la aplicación que te permite saber cuánto tiempo consumes en Instagram. Puedes establecer una alarma cuando excedes determinados minutos u horas de consumo de contenido. Una manera de autocontrolarnos y dejar el móvil.
La sobreexposición
En numerosas ocasiones no somos conscientes de la gran
cantidad de información que somos capaces de revelar a través de una simple
fotografía. Como la ubicación en la que nos encontramos, datos personales e
incluso bancarios, números de teléfono, intereses personales, etc.
En este sentido un mal uso de Instagram puede poner en riesgo
la intimidad y privacidad de sus usuarios.
Ciberbullying
Las redes sociales se han convertido en otro canal o medio a
través del cual sufrir o ejercer algún tipo de acoso. No solamente en el caso
de adolescentes, también en el de personas adultas.
De hecho, la posibilidad de enmascararse tras un teléfono
móvil fomenta y aumenta el número de casos de ciberbullying y
ciberacoso.
Depresión
Algunos estudios concluyen que quienes pasan más de dos horas
al día en alguna red social tienen más probabilidades de sufrir problemas de
salud, tales como depresión, angustia o ansiedad. E Instagram parece que
encabeza esta lista de las peores redes
sociales para la salud mental.
El peso de la imagen, el físico, la proyección de vidas
perfectas, usuarios felices, etc. pueden agudizar sentimientos que podamos
tener o llegar a crear una sensación de inseguridad y descontento.
Por lo tanto, para el correcto
uso de las redes sociales conviene seguir algunos consejos como los siguientes:
- Mantener el perfil
cerrado. - No admitir a personas desconocidas
ni conversar con ellas. - Antes de compartir una
imagen párate a pensar por unos segundos si es adecuada - Tener un tono amable.
- Relativizar, no todo
lo que se ve es real. - No superar más de
media hora en la aplicación al día.
Como si se tratase de una moneda, Instagram también tiene dos
caras. Esta es la mala, pero también tiene su cara buena con grandes ventajas
para quienes utilizan esta red social. Un ejemplo podría ser la proliferación
de perfiles de instagram
sobre alimentación saludable, de proyectos
sociales, preocupados por el medio ambiente, o canalizadores de cultura en
todas sus vertientes.