Impacto de las redes sociales en la salud mental

Las redes sociales constituyen un espacio dentro del cual hemos construido una identidad como individuos y como sociedad. Sirven para el entretenimiento, la búsqueda de información y la interacción con otras personas. En el Estudio Anual Redes Sociales 2021 de Elogia, una agencia española especializada en marketing digital, se determinó lo siguiente:

• El 80 % de las personas de 16 a 70 años utiliza las redes sociales
• Las personas menores de 40 años son quienes pasan más tiempo conectadas
• El promedio diario de uso es de una hora y veinte minutos

Así mismo el uso de las redes sociales está instalado en la sociedad y proporcionan múltiples ventajas, sin embargo, su uso inadecuado puede dañar nuestra salud mental. Los peligros del uso excesivo de las redes sociales son reales, no debemos subestimarlos y, aunque las adicciones que producen aún no están formal o científicamente reconocidas, no dejan de ser una realidad.

¿Cómo influyen las redes sociales en la salud mental?

La llegada continua e imparable de diferentes redes sociales dificulta el trabajo de los y las profesionales para entender cómo incide su uso en la salud mental. Para cuando se han realizado investigaciones científicas fiables acerca del funcionamiento de Instagram, TikTok está arrasando. Esta última, parece tener enganchada a gran parte de la población joven; utiliza un diseño adictivo con refuerzo intermitente, la diversión y gratificación estimula al cerebro liberando dopamina sin salir de casa y tiene un algoritmo con una capacidad de detección del contenido de interés muy avanzado.

La mayor incidencia se da en en el rango de edad de 16 a 24 años, una etapa esencial en el desarrollo emocional y psicosocial de la persona. El uso compulsivo de las redes sociales está preocupando cada vez más a las y los especialistas en salud mental, pues las evidencias señalan que un tercio de las y los adolescentes vascos las emplea de un modo nocivo.

El uso de las redes sociales puede traer consecuencias para la salud mental y aunque es difícil determinar con exactitud, está claro que tienen que ver con los problemas que sufre la juventud en la actualidad.

Déficit de sueño

El uso de dispositivos electrónicos como son tabletas y móviles antes de dormir perturba la conciliación y la calidad del sueño, porque altera la secreción de melatonina, la hormona que contribuye al descanso. Asimismo, muchas personas se despiertan para consultar las redes sociales durante la noche, lo que resta horas de descanso.

Alteración emocional

La constante presencia de imágenes o vídeos en los que vemos a gente que parece ser perfecta, se divierte y lo pasa bien puede producir baja autoestima, tristeza y cierta ansiedad. Quienes sufren estos sentimientos no se plantean que todas estas muestras son falsas o poco realistas o que, simplemente, representan una pequeña parte de sus vidas.

Insatisfacción corporal

Las plataformas de redes sociales nos someten sistemáticamente a ver cuerpos canónicos continuamente. Parece que tienen la forma perfecta en cada una de sus partes. Más allá de la belleza, lo que todos estos cuerpos tienen en común, es que son inalcanzables. Además, el uso de los filtros cada vez más realistas nos coloca en un lugar en el que la insatisfacción corporal es la norma.

Se podría explicar la influencia de las redes sociales en el estado emocional, la autoestima y la imagen corporal mediante 3 factores principales:

En primer lugar, la retroalimentación social. Es decir, “los me gustas”, son el feedback de cada publicación donde dependiendo de la cantidad de likes que se reciban determina el éxito social de la persona a través de una imagen o vídeo.

Después, la posibilidad de conocimiento. Hoy en día, podemos encontrar perfiles de todo tipo de temáticas: nutrición, deporte, estética… Este fácil acceso hace que podamos informarnos a un clic casi de cualquier cosa. El problema, sin embargo, reside en que cualquiera puede publicar y esto exige una mirada crítica hacia el contenido que consumimos.

Por último, la comparación social. Las redes sociales proporcionan mayor acceso a la comparación y ya no es necesario salir de casa para ver a gente nueva cada 5 segundos. Los perfiles de Instagram, Tiktok… muestran su día a día de una manera que parecen tener la casa ideal o la familia sin problemas y viven en unas vacaciones paradisíacas constantes. A su vez, el uso de filtros y ediciones hace más probable que salgamos perdiendo en esa comparación, dónde es el otro el que tiene el cuerpo perfecto.

Otros riesgos asociados a las redes sociales

Además de las posibles consecuencias negativas para la salud mental, no hay que olvidar que existen otros riesgos al estar en contacto con otros usuarios, como el ciberacoso (la difusión de vídeos o imágenes con hechos vergonzosos, fakes, amenazas, apodos o burlas con intención de dañar a la víctima) y el sexting (textos, vídeos o imágenes con contenido sexual que atentan contra la privacidad) o grooming (conjunto de estrategias que se utilizan para engañar a menores de edad).

Teniendo en cuenta que las redes sociales son la manera principal de socialización y contacto de la sociedad actual, parece una alternativa algo alejada de la realidad prohibir su uso. Por el contrario, es imprescindible tener en cuenta los peligros e implicaciones del uso de las redes sociales. En definitiva, la propuesta es poder explorar su uso junto a nuestros hijos e hijas, acompañarlos en el proceso crítico para filtrar el contenido que consumen y entender las simplificaciones de un uso irresponsable o excesivo de las mismas.