Psicóloga infanto-juvenil de IMQ AMSA
Los expertos advierten que en los últimos tres años ha aumentado en un 12% el alumnado vasco con necesidades educativas especiales, sobre todo a causa de los trastornos generalizados del desarrollo y de la conducta. Entre estos trastornos se encuentran los relacionados con el espectro autista que afectan a la comunicación y el comportamiento. Si has detectado algún comportamiento anómalo o extraño en tu pequeño, no te alarmes. Presta especial atención a su forma de relacionarse y verifica si aquello que observas se corresponde con los síntomas del autismo en niños pequeños que te presentamos a continuación.
En IMQ estamos aquí para ayudarte, así que lee con atención este artículo y si tienes cualquier duda, no dudes en ponerte en contacto con nuestros especialistas en salud mental.
Cómo saber si mi hijo tiene autismo
Es muy importante saber que los niños y niñas con algún síntoma o rasgo deberían someterse a una prueba de diagnóstico y detección temprana del TEA o Trastorno del Espectro Autista entre los 18 y 24 meses de edad. Cuanto antes podamos detectar esta mejor será la adaptación de los niños pequeños con autismo a su día a día.
Por ello, a continuación te detallamos una lista de los principales síntomas de autismo en la infancia. ¡Pero importante! Recuerda tomarlo como guía para identificar este trastorno y nunca como algo definitorio, ya que es necesaria una valoración por parte de un/a especialista que determine la sintomatología y su intensidad. El autismo se presenta en diferentes intensidades en cada niño/a y por ello es necesario un diagnóstico y tratamiento individualizado.
Síntomas de autismo en niños
Los principales síntomas de autismo en niños y niñas de 2 años son:
- Dificultades relacionadas con la interacción social, sobre todo con sus iguales.
- Dificultades en la comunicación tanto verbal como no verbal.
- Conductas o intereses restrictivos y repetitivos.
- Evita el contacto visual.
- No responde al nombre.
- No responde a la sonrisa u otras expresiones de los padres y personas de su entorno.
- Sensibilidad excesiva hacia ruidos fuertes, luces brillantes o lugares muy concurridos.
- No participa en juegos interactivos simples.
- Poco o nulo interés en las relaciones sociales.
- Incapacidad para entender o percibir las emociones de otras personas al observar sus expresiones faciales.
- Dificultades en comprender al otro dentro de las relaciones sociales.
- Dificultades para generar relaciones de amistad o poco interés para ello.
- Literalidad en la interpretación del lenguaje.
- Alteraciones de los patrones de la comunicación verbal que dificultan las conversaciones.
- Dificultades para responder a los cambios tanto de actividad como de rutina.
- Repetición mecánica de palabras o frases que otras personas dicen, incluso sin llegar a entender su significado.
- Obsesión por la repetición de una actividad concreta de manera constante.
- Mecerse, dar vueltas, balancearse, torcer los dedos, aletear con las manos.
- Sensibilidad exagerada a sonidos repentinos y estridentes.
Cuáles son las causas del autismo
Actualmente, se desconocen las causas del autismo, aunque se sabe que existen diferentes genes que parecen estar relacionados con este trastorno que afecta al desarrollo del cerebro desde la infancia. Asimismo, estos cambios o mutaciones genéticas en los niños pequeños con autismo pueden ser tanto hereditarias como surgir de forma espontánea.
Qué hacer si mi hijo tiene autismo
El primer paso ante un caso de autismo en la infancia es acudir a un especialista. De esta manera, tu pediatra podrá comenzar a evaluar su diagnóstico y el tratamiento más adecuado en función de la intensidad de su sintomatología y su funcionamiento diario.
Tratamiento para el autismo en niños pequeños
Actualmente no hay un tratamiento estándar para el autismo; sin embargo, existen numerosas técnicas cuya capacidad para reducir los síntomas del trastorno del espectro autista y fortalecer el desarrollo y aprendizaje de los niños pequeños con autismo, están siendo una auténtica revolución en la mejora de sus vidas sociales.
Recuerda que lo más importante para que médicos, terapeutas y profesores de educación especial puedan ayudar a los niños pequeños con autismo a hablar, jugar, relacionarse y mejorar sus resultados académicos, es sin lugar a dudas, la intervención temprana.