Los traumatismos dentales son muy frecuentes entre la población infantil y juvenil. Afectan a entre un 20% y un 50% de niños y adolescentes, siendo los incisivos centrales superiores los dientes más comúnmente dañados. En la actualidad, son la segunda causa de demanda de atención dental en niños después de la caries.
Las caídas al correr en el patio, los choques en juegos infantiles o contra objetos, accidentes de bicicletas o patinetes, deportes como el kárate, fútbol o baloncesto, suelen ser las causas más frecuentes de accidentes en niños y, en consecuencia, de los traumatismos dentales. Además, existen algunos factores que aumentan la probabilidad de sufrir traumatismos dentales. Entre estos factores encontramos el resalte aumentado, o inclinación hacia afuera de los incisivos superiores, la falta de cierre labial, trastornos de hiperactividad...
Todas las lesiones traumáticas, bien sean en dentición temporal o permanente, son importantes y debe realizarse un correcto diagnóstico, tratamiento y seguimiento tanto clínico como radiográfico de todas ellas. Por ello, es importante la visita al dentista lo más inmediatamente posible y las revisiones de control posteriores. Además, te indicarán algunas recomendaciones y cuidados importantes para una evolución favorable.
Dentro de las diferentes lesiones dentales podemos encontrar:
Como consecuencia de los traumatismos dentales, cualquiera que sea su índole, pueden aparecer una serie de secuelas entre las que podemos distinguir:
Estos efectos, pueden aparecer inmediatamente tras el traumatismo o mucho tiempo después, incluso pasados algunos meses o años.
Las revisiones periódicas permitirán diagnosticar cuadros infecciosos silentes, controlarlos y prevenir su potencial lesivo. Cabe apuntar que muchas de estas lesiones no pueden verse, o preverse, en la exploración realizada inmediatamente después del traumatismo, y es frecuente que en una primera exploración parezca no haber lesiones.
Los traumatismos en dentición temporal pueden afectar a la dentición permanente. Los dientes temporales tienen su raíz muy cerca de los dientes definitivos en formación, y es por eso, que cuando se produce un traumatismo en la dentición temporal este mismo traumatismo puede afectar a la dentición definitiva que se está desarrollando. Por eso, es importante el seguimiento, clínico y radiográfico, del paciente hasta que el diente permanente haya erupcionado.
Las secuelas en el diente permanente aparecerán, o se harán visibles, en el momento de la erupción del mismo. Estos efectos secundarios pueden englobar diferentes patologías como: cambios en el color del diente, lesiones y/o manchas en el esmalte, una posición anómala del diente permanente, un retraso o alteración en su erupción, un defecto en la forma dental…
La verdad es que muchos dientes definitivos pueden ser salvados si sabemos cómo actuar después de un golpe. Y es importante recordar algunas pautas sencillas.
Odontóloga de IMQ Dental Avenida