Especialista en Dermatología de IMQ
El acné cosmético es un caso particular dentro de esta patología que, en contra de lo que se suele pensar, no es exclusivo de la adolescencia. ¿Sabías que algunos de los productos que usas para el cutis puede desencadenarlo? En este artículo vamos a analizar los factores que lo causan, su prevención y los tratamientos recomendados por los médicos especialistas.
¿Qué es el acné cosmético?
Se trata de una alteración del folículo piloso que puede presentarse incluso en personas que nunca han tenido esta enfermedad anteriormente.
El acné que se relaciona con ciertos componentes de los cosméticos tiene una mayor incidencia cuando el cutis es graso o muy sensible.
En el cutis normal o graso se activa una sobreproducción en las glándulas sebáceas que bloquea los poros. Además, el desprendimiento anormal de las células llamadas queratinocitos contribuye a la obstrucción, mientras que proliferan las bacterias Cutibacterium acnes.
Esta forma de acné se manifiesta como brotes de puntos negros, espinillas o pústulas en las áreas donde has aplicado un producto. Estos brotes se presentan con más frecuencia alrededor de la boca, en la barbilla, el mentón y la frente, algo que ocurre al poco tiempo de comenzar a utilizar una crema o maquillaje por primera vez. Entre los ingredientes relacionados se encuentran los siguientes:
- Aceites comedogénicos: de germen de trigo, linaza, coco, manteca de cacao, semilla de algodón, soja, aguacate y maíz.
- Los compuestos empleados para dar color rojo: indigoides, xantenos, fluoranos y monoazoanilinas.
- Fármacos como el isoestearato de isopropilo, el miristato de isopropilo y el lactato de miristilo.
- Derivados del petróleo: la parafina, el aceite mineral y la vaselina.
- Sustancias irritantes: alcoholes, tintes, fragancias, etc.
- Cera de abejas.
- Lanolina.
- Silicona de los maquillajes resistentes al agua.
- Dimeticona.
Factores adicionales
Aplicar capas muy espesas de base o polvos compactos contribuye a obstruir los poros, especialmente si no realizas tu rutina de limpieza de la forma adecuada. En muchos casos, hay una incompatibilidad entre las particularidades químicas del cutis y algún ingrediente, situación que es difícil de predecir.
Por otra parte, la presencia de bacterias en las brochas, esponjas y aplicadores contamina la piel. Además, para ciertos componentes, la exposición a la luz solar desencadena el efecto comedogénico. Esto también puede presentarse al utilizar simultáneamente cremas que contengan, por ejemplo, ceteareth-20 y alcohol cetearílico, que por separado no generan ningún inconveniente.
¿Cómo evitar este tipo de acné?
La prevención es esencial para impedir que aparezcan los brotes y conseguir que se curen las lesiones existentes. Como primera medida, intenta evitar cosméticos y maquillaje y sino, decántate siempre por los maquillajes con las etiquetas “libre de aceite” o “no comedogénico” y fíjate en los ingredientes para identificar los que se han relacionado con este problema.
Los aceites de girasol, argán, cáñamo, karité o mango son no comedogénicos, por lo que formarán parte de tu rutina de belleza sin tantas consecuencias negativas. Es importante usar protección solar los días nublados. Limpia cuidadosamente y desinfecta las esponjas y brochas para mantenerlas libres de bacterias y sustitúyelas por unas nuevas cada pocos meses.
Tratamiento del acné causado por los cosméticos
En primer lugar, has de identificar el producto responsable del problema y suspender totalmente su uso. A veces, puede ser solo exceso de cosmético. Además, profundizar en la limpieza del cutis es necesario para mantener los poros libres de obstrucciones. Usa un desmaquillante eficaz y un limpiador suave sin sustancias tensioactivas (dañan la barrera protectora cutánea) y termina este paso con abundante agua tibia.
No caigas en la tentación de tocar las lesiones, pues solo conseguirás diseminar la infección. Por otra parte, al exprimir un grano es posible que, en vez de drenar hacia el exterior, se abra hacia dentro de la piel, lo que ocasionará un absceso que te dejará una cicatriz.
Si observas que las lesiones persisten o empeoran, quizás sea el momento de consultar a un dermatólogo o dermatóloga. Este especialista podría recomendarte algún exfoliante, un antibiótico o terapia hormonal con anticonceptivos, según sea el caso. Además, la luz pulsada tiene acción antiinflamatoria y oxigenante, lo que destruye las bacterias y contribuye a la cicatrización de las lesiones.
El acné cosmético es un problema molesto, pero que se puede superar. Solo tienes que prestar atención cuando adquieras tus productos de belleza para evitar que las sustancias mencionadas en este artículo obstruyan los poros o causen sequedad. ¡La salud de tu piel depende de ti!