Especialista en cirugía plástica estética y reparadora de IMQ
Con el tiempo se va produciendo una pérdida de elasticidad en los tejidos que conlleva un exceso cutáneo y una mayor proyección de las bolsas grasas de los párpados. Esto es uno de los signos de envejecimiento facial pero además en algunas personas causa problemas al disminuir el campo visual por la caída del párpado superior. Generalmente, estos problemas tienen un origen genético, en el que tanto el paso del tiempo como la fuerza de la gravedad juegan un papel fundamental.
Para solucionar este exceso, mucha gente recurre a la blefaroplastia, una intervención quirúrgica destinada a corregir el exceso de laxitud de los tejidos blandos, tanto en el párpado superior como inferior.
Cómo se realiza la intervención de blefaroplastia
La intervención se realiza frecuentemente bajo anestesia local y sedación y la técnica consiste en resecar el exceso de piel y bolsas grasas en el párpado superior. Tiene una duración aproximada de entre 1 y 2 horas y con ello se consigue una mirada más despejada, un efecto de ojo más abierto, menos cansado. Y en los casos más extremos una corrección del defecto en el campo visual.
En los párpados inferiores la resección se centra en las 3 bolsas grasas y/o en su redistribución sobre el reborde infraorbitario. El objetivo es mejorar el aspecto de ojeras constantes, lo cual tiene un gran efecto rejuvenecedor.
Las cicatrices cutáneas son muy poco visibles, cuando la técnica es correcta, ya que quedan ocultas en los pliegues naturales de los párpados. También se puede realizar vía transconjuntival, sin cicatriz en la piel.
El postoperatorio no es doloroso, permite una vida normal, pero transcurre con hematomas periorbitarios durante unos días. Las molestias provocadas por esta intervención se reducen a inflamación y dolor en la zona. Síntomas que suelen ser atenuados por analgésicos y antinflamatorios recetados por la o el profesional a cargo. El paciente suele obtener el aspecto definitivo a partir de la segunda semana.
Antes de someterse a esta intervención debe hacerse una correcta exploración física para ver si es una buena indicación. Además, hay que hacer un estudio preoperatorio anestésico y un test de lagrimeo para descartar la existencia de un síndrome de ojo seco.
Beneficios de la cirugía de párpados
Entre los beneficios que se obtienen cabe mencionar:
- Eliminación de las bolsas: Es posible corregir el exceso de bolsas y mejorar el aspecto de ojeras, devolviendo a las y los pacientes la seguridad en sí mismos y el aspecto que solían tener antes de su aparición.
- Mejora el campo de visión: No soluciona los problemas de vista que se puedan tener, pero si se consigue una mejora en el rango de percepción debido a que la flacidez del párpado superior que acaba cubriendo parte del ojo y que reduce el campo de visión, desaparece.
En conclusión es una intervención que, realizada por un cirujano experto y tras una buena indicación produce una gran mejora estética, efecto rejuvenecedor y mayor confort.