Te contamos cómo afectan las redes sociales a los jóvenes, una reflexión importante y cada vez más necesaria en materia de educación.
Los medios sociales forman ya parte importante de nuestra vida. Tenemos tan interiorizado su uso que parece que siempre hubieran estado ahí. Pero lo cierto es que son algo relativamente nuevo.
Facebook, Twitter, Instagram… no han cumplido siquiera dos décadas. De hecho, su nacimiento se remonta hasta el año 2000 con la aparición de las primeras páginas web con un fin social, entre las que por cierto se encuentra LinkedIN como una de las más antiguas (2003).
En este contexto hace falta aún mucha reflexión, sobre todo en lo que respecta a educación. Hoy en día es uno de los grandes quebraderos de cabeza de padres y profesores, y también se trata de una de las herramientas que contribuyen al cyberbullying.
Por eso hemos querido hablar en este artículo sobre cómo afectan las redes sociales a los jóvenes y otros aspectos a tener en cuenta de cara a lidiar con ello. Vamos allá.
Cómo afectan las redes sociales a los jóvenes
Lo primero que debemos dejar claro es que las redes sociales no son malas, al igual que tampoco son malos los videojuegos, como tantas veces hemos oído.
Todo depende del uso que se haga de ellas. Para empezar a asentar las bases es importante que analicemos los efectos que están teniendo los medios sociales y cómo están afectando las redes sociales a la salud en general.
Efectos negativos de las redes sociales
Roban tiempo
Las redes sociales se consideran uno de los mayores ladrones de tiempo. Una de las medidas que recomendamos es configurar alertas que nos avisen de que ya hemos alcanzado nuestro límite de tiempo de uso.
Instagram por ejemplo tiene esta funcionalidad y puede ayudarnos a combatir un mal uso.
La dependencia es uno de los primeros efectos que han tenido las redes sociales. Es habitual ver a personas enganchadas a sus dispositivos móviles en silencio, cuando están en compañía de otros amigos, en lugar de hablando, riendo, jugando o bailando.
Afectan negativamente a la autoestima
La imagen que se tiende a proyectar en redes sociales, como Instagram o Snapchat, se encuentra muy alejada de la realidad. Hablamos de la obsesión por el culto al cuerpo y de una imagen de perfección que puede convertirse en un factor de presión, sobre todo en el caso de las adolescentes.
Claramente influyen en su identidad, teniendo en cuenta que esta etapa es determinante para encontrarse a uno mismo y definirse como persona.
En lo que respecta a los trastornos de la conducta alimentaria, algo contra lo que se lleva ya tiempo luchando, las redes sociales no han hecho más que favorecer el aumento del número de casos de bulimia y anorexia.
Y en último lugar, contribuyen a ese miedo de “quedarse fuera”, de aceptación, de formar parte de un grupo.
Trastornos del sueño
El uso excesivo de las redes sociales también puede provocar trastornos del sueño, sobre todo si lo último que uno hace antes de meterse a la cama es estar con el teléfono móvil.
Además, el mal uso de las redes sociales también puede provocar depresión, ansiedad y angustia. La necesidad de estar constantemente consultando lo que ocurre en los perfiles en redes sociales, de pertenecer a un grupo, de aparentar lo que no se es, favorecen todo este tipo de patologías y dolencias.
Enfermedades tecnológicas
A estas alturas ya habrán quedado claro los efectos negativos para la salud del abuso de las redes sociales, sin embargo aún no hemos tratado las enfermedades tecnológicas, como nomofobia, trastorno de identidad disociativo, phubbing, etc. Otros efectos no menos importantes.
Ahora bien, ¿es todo negativo? La respuesta es no.
Efectos positivos de las redes sociales
Entre los efectos positivos de las redes sociales en los jóvenes se encuentran los siguientes:
- Descubren nuevas formas de pensar, otros puntos de vista.
- Están informados sobre noticias y otros temas a nivel mundial.
- Es un medio donde pueden expresarse libremente y encontrar una identidad propia.
- Les enseña a compartir y vivir en comunidad.
- En las redes sociales también pueden encontrar apoyo emocional en otros adolescentes.
- Les ayuda a mantenerse conectados con sus amigos.
- Con las redes sociales estamos leyendo más que nunca.
Por lo tanto, tal y como decíamos, hay que hacer un buen uso de las redes sociales. Solo así reduciremos los efectos negativos e incentivaremos los positivos. Sí, tenemos trabajo por delante. ¡Manos a la obra!