La información sobre el nuevo coronavirus Covid-19 es en estos días omnipresente. La enfermedad ha trastocado nuestra rutina de manera profunda y su impacto se hace presente en todas las esferas de nuestras vidas. Los niños no son una excepción en este sentido. Y, por ello, es importante hablar del coronavirus con nuestros hijos y hacerlo de manera adecuada.
Niños y niñas escuchan también las noticias, ven la televisión y acceden a Internet a edades cada vez más tempranas. Desde su capacidad de interpretación muchas de las informaciones que reciben pueden causarles temor o una sensación de impotencia que no siempre son capaces de manejar. Como adultos debemos ayudarles a entender e interpretar la realidad. De esta forma, podremos proporcionarles una mayor sensación de seguridad al saber que pueden contar con nosotros si no se encuentran bien o tienen miedo.
Evitar tratar el tema solo serviría para aumentar su inseguridad y preocupación. Ante la falta de información el niño puede recurrir a argumentos fantasiosos para completarla. Por el contrario, si mostramos una actitud abierta al diálogo y a resolver sus dudas y temores, les estaremos demostrando que pueden expresarse y confiarnos sus dudas.
Consejos a la hora de tratar el coronavirus con tus hijos
En primer lugar, es importante que nos informemos a través de fuentes oficiales (Osakidetza, Ministerio de Sanidad, OMS) y manejemos información fidedigna tanto para nosotros mismos como para compartirla con los más pequeños de la casa.
El siguiente paso será preguntar abiertamente al niño o niña qué sabe sobre el tema y corregir los errores e ideas falsas y aclarar sus dudas. Es importante permitir que se exprese, sin ignorar ni hacer de menos sus miedos y dudas.
A la hora de explicar las cosas utiliza un lenguaje adecuado a su nivel de desarrollo y sé sincero sin caer en el alarmismo. En función de la madurez del niño el nivel de detalle deberá ser mayor.
Puedes contarle:
- Que se trata de un nuevo virus que se descubrió en China, concretamente en la región de Wuhan, en diciembre del 2019. Para los niños más pequeños puedes ayudarte de imágenes o mapas para que sepan dónde está China.
- Que con el paso del tiempo han ido apareciendo casos en otros países, incluido el nuestro.
- Cuáles son los síntomas que provoca (fiebre, tos, dificultad para respirar) pero que no todas las personas los sufren por igual y que la gran mayoría se cura.
- Que las personas mayores son las más vulnerables. Aquí podremos aprovechar para tranquilizarle sobre la situación de sus abuelos o de personas mayores con las que se relacione habitualmente. Será bueno buscar formas de contacto con ellos (llamadas, vídeollamadas) para que vea que están bien.
- Que aunque de momento no hay cura hay muchos profesionales de la salud (médicos, enfermeras…) trabajando para cuidar y curar a los enfermos y para buscar una vacuna.
- Que la mayor parte de las enfermedades de los niños son producidas por virus. Que esos virus no han estado con nosotros siempre, sino que hubo un momento en que fueron apareciendo y se quedaron con nosotros produciéndonos enfermedades y que esto es lo que nos está pasando con el coronavirus.
Aprender normas de higiene básica
Por supuesto será importante hablarles de las medidas de protección. Será una buena ocasión para que los más pequeños aprendan medidas de higiene básicas que les servirán para el resto de su vida:
- La importancia de lavarse las manos con agua y jabón para eliminar viajeros no deseados: gérmenes y bacterias. Para que lo hagan durante el tiempo suficiente anímales, por ejemplo, a cantar dos veces el cumpleaños feliz o a repetir en voz alta mientras lo hacen una tabla de multiplicar.
- Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable que después hay que tirar a la basura para “deshacernos de los virus malos”.
- Para evitar que se toquen los ojos, la nariz o la boca podemos plantearlo como un juego en el que pierde puntos quien lo haga mal.
No olvides dejarle claro que esta situación de cuarentena es algo temporal que hacemos para cuidar la salud de todos y que pronto podrá volver a jugar en el parque con sus amigos y volver al colegio.
Finalmente, recuerda que, aunque no nos demos cuenta, nuestros hijos nos observan continuamente. Vigila, por tanto, las conversaciones que mantienes con otros adultos delante de ellos y dale ejemplo desde tu propio comportamiento.