Unidad Materno-infantil, Ginecología y Obstetricia en IMQ Zorrotzaurre
Las causas que pueden provocar la candidiasis vaginal son diversas y pueden estar relacionadas con cambios hormonales, la toma de ciertos medicamentos, hábitos de higiene o algunas patologías. En todo caso, se trata de una infección de la vagina muy común que casi todas las mujeres pueden padecer en algún momento de su vida.
Qué es la candidiasis vaginal
La candidiasis es una infección provocada por un hongo del tipo cándida, en la gran mayoría de los casos, el Candida albicans. Esta levadura está presente de manera natural en nuestro cuerpo, en la flora intestinal y vaginal, y en condiciones normales no presenta ningún problema. Sin embargo, cuando se rompe el equilibrio bacteriano y disminuye la concentración de las bacterias que frenan la reproducción de la cándida, este hongo aumenta y se produce la infección.
Los síntomas más habituales de la candidiasis vaginal son picazón en la zona genital, flujo espeso y blanco, ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales, con niveles de intensidad que pueden ser de leves a severos. En todo caso, es una infección muy fácilmente detectable por parte del ginecólogo y conlleva un tratamiento sencillo, basado normalmente en antifúngicos de uso tópico. La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual y su aparición se puede deber a diversos factores.
Candidiasis vaginal: factores de riesgo
Cambios hormonales
Las mujeres que están embarazadas, toman pastillas anticonceptivas o siguen tratamientos con hormonas tienen más predisposición a padecer una infección vaginal por cándida. Los cambios hormonales y el aumento en el nivel de estrógenos aumentan la adherencia de este hongo, favoreciendo así su reproducción.
Toma de antibióticos
Esta es una de las causas más habituales de la aparición de candidiasis. Los antibióticos alteran el equilibrio microbiano, disminuyendo la cantidad de bacterias lactobacilos. Cuando esto ocurre, los mecanismos de defensa del organismo se reducen y se produce la infección.
Uso de productos de higiene inadecuados
Algunos jabones y geles pueden ser perjudiciales para la flora vaginal, sobre todo aquellos que están perfumados. Estos productos desequilibran el Ph natural y favorecen la proliferación del hongo cándida, por ello es importante evitar los jabones íntimos no específicos y no realizar duchas vaginales.
Exceso de humedad en la zona genital
Permanecer con prendas de ropa mojadas en contacto con la vulva es también una causa habitual de cándida, ya que la humedad favorece la reproducción de estos hongos. El bañador mojado o el sudor tras el ejercicio son factores que aumentan la predisposición a que aparezca esta infección, así como el uso de tejidos no transpirables o muy ajustados.
Diabetes
La Candida albicans crece en mayor medida cuando la concentración de azúcar en sangre es más alta de lo normal. Por ello, las mujeres que padecen diabetes son más proclives a contraer esta infección. Para evitarlo, es importante mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control y evitar cambios en la dieta que aumenten el nivel de azúcar.
Un sistema inmunitario débil
Las mujeres que tienen un sistema inmune deteriorado, a causa de la acción de fármacos inmunodepresores o de enfermedades que lo debilitan, pueden contraer con mayor facilidad candidiasis vaginal. Es el caso de pacientes con VIH, los tratamientos contra algunos tipos de cáncer o la medicación tras un trasplante. Cuando el sistema inmunitario está más débil, aumenta el riesgo de padecer infecciones fúngicas.
En general, la candidiasis vaginal es una infección muy frecuente entre las mujeres en edad reproductiva y se considera que cerca del 75% lo padecerá, al menos una vez. Si es la primera vez que tienes esta infección, estás embarazada, los síntomas no desaparecen con el tratamiento tópico o aparecen otros, debes consultar a tu médico para que realice un examen ginecológico y decida el tratamiento más apropiado a seguir.