La enfermedad de Crohn es una de las patologías englobadas en el grupo de las enfermedades inflamatorias intestinales. Se llama así por Burrill B. Crohn, un médico de Nueva York que la describió en 1932. Al igual que la colitis ulcerosa, su origen es desconocido y, por lo general, afecta a personas jóvenes. Es típico diagnosticarla entre los 15 y 40 años de edad, pero también se puede dar en otras fases de la vida.
Los estudios poblacionales más actuales sobre este tipo de patologías crónicas indican que al menos 3 de cada 1.000 personas las padecen en nuestro entorno, sin una proporción determinante entre hombres y mujeres.
A destacar que la incidencia en la población infantil se ha multiplicado por diez en los últimos 25 años, situándose en 3 casos de cada 100.000 niños al año. De hecho, los expertos pronostican que va a seguir creciendo, ya que está alcanzando cifras similares a las de los países con más alta incidencia del mundo (norte de Europa y de América).
Esta enfermedad es más frecuente que se desarrolle en la parte final del intestino delgado (íleon) y en su inserción con el colon, llamada región ileo-cecal. No obstante, puede influir en todo el tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, e inflamar la pared del tracto gastrointestinal, no sólo la mucosa, como ocurre en la colitis ulcerosa. En el intestino, el Crohn produce estrecheces, úlceras, fisuras y fístulas (comunicaciones otros órganos).
Síntomas de la enfermedad de Crohn
Los síntomas más frecuentes son:
- dolor abdominal
- diarrea
- sangrado
- pérdida de peso
- fiebre
- dolores articulares
- afectación anal (fisuras, fístulas...)
Tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa pueden afectar a otros órganos y un mismo paciente puede tener varias patologías autoinmunes. Es importante señalar que se alternan períodos donde el paciente no tiene molestias con otros en los que se desarrollan los síntomas (brotes).
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Crohn
Su diagnóstico no es sencillo, puesto que no existe una prueba determinante. Cuando afecta a niños, es fundamental que se diagnostique con prontitud para evitar déficits nutricionales que condicionen retrasos en el crecimiento y desarrollo del pequeño.
La heterogeneidad clínica de la enfermedad de Crohn va a hacer que se lleve a cabo un tratamiento individualizado dependiendo de la localización, de la gravedad, de la respuesta previa al tratamiento, de la existencia de complicaciones... Además, conviene subrayar que el tabaquismo aumenta la incidencia de esta patología y empeora claramente su curso clínico, mientras que una dieta equilibrada y unos hábitos saludables construyen a mejorarlo.
Riesgo de padecer cáncer de colon y enfermedad de Crohn
Cuando esta enfermedad afecta al colon, aumenta el riesgo de padecer tumores en este órgano, por lo que los pacientes con más de 10 años de evolución y afectación extensa deben ser controlados mediante endoscopias. No obstante, estudios poblacionales recientes indican que el riesgo de cáncer de colon en personas con estas patologías es menor de lo que se había apreciado en el pasado. Aunque no es posible explicar adecuadamente las razones que justifican esta aparente disminución del riesgo, se cree que los tratamientos de mantenimiento con fármacos con propiedades quimiopreventivas, el mayor control de la actividad inflamatoria mucosa mediante colonoscopias y el seguimiento endoscópico contribuyen a estos mejores resultados sobre la incidencia del cáncer colorrectal.
Dra. María del Mar Calvo Cenizo
Especialista en Aparato Digestivo de IMQ