[entradilla]El ejercicio no empieza y termina en el gimnasio, cuando se deja de correr o se termina la actividad deportiva que estemos realizando.[/entradilla]
Hay que tener en cuenta otras acciones que también son importantes y que condicionan los beneficios obtenidos durante la práctica deportiva. Hoy te presentamos algunos de los principales errores que cometemos después de hacer ejercicio.
7 errores a evitar después de hacer ejercicio
1. No estirar
Un error muy frecuente una vez acaba el ejercicio es dirigirse a la ducha saltándose el estiramiento. Estirar una vez finalizado el ejercicio es lo más inteligente. Así relajas tus músculos y estabilizas el sistema cardiorrespiratorio. También evitas lesiones o calambres musculares.
Tómate unos cuantos minutos para realizar una sesión de estiramiento post ejercicio, ya que es igual de importante que el entrenamiento practicado. Básicamente se trata de ejercicios muy suaves, de baja intensidad, con la mínima tensión muscular, durante unos 15 segundos por estiramiento y no más de dos por músculo.
Además, tiene aún mayores beneficios, ya que no solo mantienes la salud de articulaciones y músculos sino que también reduce el estrés y mejora el sueño. ¡Estirar, estirar y estirar debe ser tu nuevo mantra!
2. No ducharse
La ducha no es solo una cuestión de higiene, sino que después de hacer ejercicio también cumple una función específica que beneficia al organismo. Pasar por la ducha estimula la circulación sanguínea, congestiona la masa muscular, tonifica la piel y ayuda con la lipólisis, proceso metabólico en el que se logra quemar los lípidos, ya que hay un cambio de temperatura muy brusco y el cuerpo acelera el metabolismo para intentar dar calor. Si lo haces con agua fría, mejor. Puedes comenzar con agua caliente o tibia, que permite que se abran los poros y se eliminen las toxinas, y luego tratar de pasar al agua fría.
3. Caer en la tentación del sofá
Después de entrenar, todos tenemos ganas de un buen descanso y vemos el sofá y no nos podemos resistir… ¡Error! Es contraproducente para el cuerpo un cambio tan drástico, pasar de estar muy activo a parar de golpe. Mantén un mínimo de actividad para que se vaya calmando poco a poco.
Al cuerpo hay que desacelerarlo progresivamente, los músculos necesitan tiempo para reconstruirse y el cuerpo necesita tiempo para relajarse. Pero hay que mantenerlo activo, aunque sea con un mínimo de intensidad para que las articulaciones se mantengan más flexibles y móviles y porque se continúa quemando más calorías. Basta con que realices actividades ligeras para lograr una recuperación óptima.
4. No cambiarse de ropa
A veces, resulta molesto cambiarse de ropa después de hacer ejercicio, bien por pereza o porque vas derecho a casa, pero es imprescindible que lo hagas para evitar enfermedades provocadas por las bacterias generadas por el sudor. Así que fuera pereza y cambia siempre tu ropa, incluyendo calcetines y calzado, después de terminar tu actividad.
5. No hidratarte
Hay que beber agua antes, durante y después del entrenamiento. Si no lo haces durante el ejercicio tienes que hacerlo al menos al final. Una adecuada hidratación no solo mejora tu rendimiento deportivo, sino que tiene consecuencias positivas para tu salud. Son muchas las funciones que cumple el agua en relación con la actividad física: mantiene más estable el volumen sanguíneo y la temperatura corporal, para un mejor funcionamiento físico del organismo.
6. Asaltar la nevera
Muchos descuidamos la alimentación post-ejercicio y caemos en la tentación de comer cosas inadecuadas, altas en calorías y grasas, para recuperar energías, estropeando todo el esfuerzo realizado.
Hay que proporcionar al organismo la cantidad de nutrientes adecuados para tener una buena recuperación y mejorar el estado físico. Debe ser una alimentación que aporte la energía adecuada, con alimentos de fácil digestión y en proporción adecuada de carbohidratos y proteínas, por ejemplo, las manzanas, los frutos secos, el pan integral, los lácteos, los huevos, el atún, etc. son algunos de los alimentos recomendados.
7. El cigarrito de después... de hacer ejercicio
Tras el ejercicio físico el sistema respiratorio está más abierto y los elementos tóxicos del tabaco entran con más facilidad a los pulmones y el organismo. Recuérdalo antes de encender ese cigarro, aunque sea el más relajante del día.
Y, recuerda que para practicar deporte con las máximas garantías, puedes contar con el seguro IMQ Kirola, que incluye un reconocimiento médico deportivo de élite -el mismo al que se someten los deportistas profesionales- y una completa cobertura para todo tipo de lesiones y patologías derivadas de la práctica deportiva.