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El 40% restante corresponde a los espacios interdentales, zonas de difícil acceso con el cepillo de dientes convencional. En ese espacio interdental también se acumula placa y bacterias que deben ser retiradas para mantener unos dientes sanos y limpios.
La mejor manera de proteger nuestra boca de patologías como la caries o las enfermedades periodontales es realizar una correcta higiene dental. Para ello, no debemos limitarnos al cepillado de dientes, ya que así no conseguiremos una correcta higiene bucal.
Herramientas para la higiene interdental
Sedas, cintas, cepillos interdentales e irrigadores son herramientas útiles para una correcta higiene interdental. Debemos tener precaución en su uso para no hacernos daño, siguiendo siempre las recomendaciones de nuestro dentista. En las zonas donde la encía cubre todo el espacio interdental es recomendable utilizar los hilos y seda dental y para las zonas con espacios más grandes emplear los cepillos interdentales.
Hilo dental
Este es el más común. Normalmente, es el elemento de limpieza interdental más fácil de utilizar y el que mejor encaja entre dientes bien colocados, o incluso con apiñamientos.
Cinta dental
Su utilización está indicada en pacientes con espacios interdentales intermedios.
Podemos encontrar hilo y cera dental con y sin cera. En el caso de los que llevan cera, su superficie resbala mejor por la superficie del diente y es más sencillo su uso.
Superfloss
Es ideal para aquellos pacientes que poseen puentes sobre dientes o implantes, aparatos de ortodoncia, o prótesis sobre implantes con barras. Posee una parte rígida que funciona como un enebrador que sirve para pasar de un lado a otro por debajo de esas coronas o fundas. Posee una zona más esponjosa para limpiar espacios más anchos.
Cepillos interproximales
Son unos pequeños cepillos o escobillas, que sirven para limpiar las troneras o espacios entre dientes en pacientes con problemas periodontales. Existen de varios tamaños, su forma es cónica y debe elegirse aquel que permita limpiar el espacio entre dientes sin dañar la encía de la zona.
Irrigador oral
Es un aparato que posee un chorrito de agua para limpiar la zona que deseemos (como una pistola de agua a presión). Permite regular tanto la presión del agua, como la forma con la que incide (puede ser concentrada en un único punto o dispersarse). Dispone de un depósito, en el que puede echarse agua o incluso el enjuague bucal directamente.
Permite limpiar en la zona interdental, debajo de coronas y puentes sobre dientes e implantes. Su uso está especialmente recomendado en pacientes que posean implantes dentales para evitar problemas de encías, así como en los tratamientos de ortodoncia fija.
Para terminar, no debemos olvidar que una correcta higiene bucal debe ser completada con visitas programadas al odontólogo habitual al menos una vez al año, donde los profesionales nos ayudarán a mejorar esos hábitos de higiene oral.
