Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica de IMQ
Lumbalgia y lumbociática son las dos principales molestias lumbares. Ambas se originan en la zona baja de la espalda, en el llamado segmento lumbar. La primera de ellas es simplemente el dolor muscular, frecuentemente en los dos lados y coloquialmente conocida como ‘tirón’. Cuando a este dolor lumbar se le añade un recorrido por la cara posterior de una o ambas piernas se le denomina lumbociática, también llamado vulgarmente ‘ciática’.
Los especialistas señalan que el 80% de la población adulta ha sufrido uno o varios de estos ataques en algún momento de su vida. También es la segunda causa de consulta médica en atención primaria tras el resfriado común. Sin olvidar que se sitúa como tercera motivación para incapacidad temporal.
El mayor pico de incidencia se presenta entre los 20 y los 60 años, aunque se puede dar en pacientes tanto por encima como por debajo de esta edad. Está demostrado que determinadas posturas reiterativas o actividades deportivas y laborales predisponen a padecer este síndrome. Igualmente, enfermedades de base como la obesidad, la hipertensión, la diabetes mellitus y malos hábitos como el tabaco o el alcohol pueden ser la causa desencadenante de este síndrome.
Síntomas de la lumbalgia
En la mayoría de los casos de lumbalgia, el principal síntoma es el dolor lumbar. Cuando aparece de forma súbita este dolor puede verse acompañado de lesión neurológica, siendo la más habitual la que se conoce como ‘pie caído’ (pérdida de capacidad para elevar el pie durante la marcha). En la mayoría de los pacientes la irritación de la raíz nerviosa produce dolor, que se extiende a las piernas en una zona precisa.
También se pueden dar:
- alteraciones sensitivas en las extremidades o en el área genital,
- abolición de los reflejos
- algunos pacientes, dependiendo del nivel de la lesión, pierden fuerza de algún grupo muscular con la consecuente pérdida de movilidad de dicha extremidad
- incontinencia esfinteriana en los casos más extremos.
Ante cualquier síntoma de los descritos o un dolor crónico de más de seis meses de evolución que no mejora con tratamiento médico, hay que acudir al especialista. En las últimas décadas se ha experimentado un gran avance tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la lumbalgia.
Las nuevas técnicas de radiología han conseguido una mejor compresión y diagnóstico de las causas etiológicas, y como consecuencia de ello un mejor tratamiento tanto farmacológico como quirúrgico.
Tratamientos para la lumbalgia
El dolor es, en la mayor parte de los pacientes, una constante. El lumbar es habitualmente el que más rápido se recupera y el lumbociático el que precisa de más tiempo para su mejoría completa. Las alteraciones neurológicas pueden mejorar mediante tratamiento rehabilitador, pero la persistencia o aumento en su gravedad podrían precisar tratamiento quirúrgico. En el caso de la existencia de un Síndrome de Cola de Caballo (compresión de raíces nerviosas espinales), hay que actuar con urgencia sin esperar a que la lesión neurológica se establezca.
En cuanto al tratamiento quirúrgico, los avances han sido espectaculares. Hasta hace poco, muchos pacientes se sometían a cirugía abierta con un largo periodo de convalecencia. A día de hoy, con el uso de las técnicas de microcirugía (microscopio óptico, instrumental) o cirugía mínimamente invasiva (cirugías percutáneas, endoscopia de columna), se han reducido de una forma importante el periodo de recuperación y las complicaciones sufridas.
Consejos para prevenir la lumbalgia
A la hora de coger pesos
No se debe coger pesos elevados y cuando no quede más remedio hay que evitar flexionar la columna, pero sí las caderas y las rodillas. El peso debe estar equilibrado entre ambos lados del cuerpo, no recomendándose alzar más de 10 kilogramos de una alzada.
Higiene postural
Se recomienda también una higiene postural adecuada tanto en el día a día como en el trabajo. En algunos casos y bajo prescripción médica, se puede llegar a precisar el uso de alguna prótesis.
Evitar maniobras de rotación de la columna de forma brusca y posturas en las que la columna se encuentra en flexión prolongada, como trabajar en una mesa poco alta.
Peso adecuado y ejercicio
Mantener un peso adecuado y practicar deporte de forma regular, siendo los más recomendados en patología lumbar la natación, andar o practicar ejercicios de estiramiento, es la mejor manera de cuidar la espalda.
Ojo con el síndrome de caída equina
Se trata de una hernia súbita y completa de todo el contenido del disco lumbar que produce una compresión neurológica aguda. Con un tratamiento rápido puede darse una recuperación completa. Sin embargo, esta lesión es una urgencia médica porque si no se interviene en el momento de producirse puede causar secuelas irreversibles.
Ciática y embarazo
La aparición de ciática es más frecuente en el último trimestre del embarazo, cuando el útero grávido cambia el eje de gravedad desplazándolo hacia la parte anterior. La mayor parte de las pacientes mejoran tras dar a luz. En su caso, se recomienda hacer ejercicio suave, como caminar, y paracetamol en caso de dolor.