Unidad Materno-infantil, Ginecología y Obstetricia en IMQ Zorrotzaurre
Hoy en día, la evidencia científica y el sentir de la mujer en particular y de la sociedad en general, entienden el enfoque de atención al parto bajo los principios de humanización, control materno-fetal y alivio del dolor, por ser un acontecimiento singular y único en la vida de la mujer y de la familia.
Por ello, nuestros pasos en la atención se dirigen hacia el respeto de la fisiología del proceso con la participación activa y toma de decisiones informadas de la mujer. En la consulta, muchas veces la gestante manifiesta que desea un parto natural en vez de una cesárea, y se le responde que eso es lo que deseamos todos porque es lo mejor, pero no siempre es posible. También se aclara que probablemente a lo que se refiere es a un “parto normal o eutócico” más que al término estrictamente de “parto natural”
En los últimos años hemos asistido a una elevación en la tasa de cesáreas debido, por un lado, a algunas pautas de decisión dentro de la propia especialidad como las publicaciones de hace poco más de una década que abogaban por la cesárea en todas las presentaciones de nalgas, aunque, posteriomente, esta decisión ha sido debatida y ya no es aceptada como tal, y, por otro lado, a otros factores como son la edad materna, embarazos cada vez de mayor riesgo y la mayor difusión de las técnicas de reproducción asistida con el incremento de embarazos múltiples.
No obstante, la tendencia actual pasa por adecuar/reducir la tasa de cesáreas en nuestro medio. Para ello, se precisa estandarizar las indicaciones de las cesáreas, estableciendo criterios uniformes, consensuados y basados en evidencias científicas con el objeto de evitar la realización de cesáreas innecesarias. Por todo ello, es importante dejarse aconsejar por los especialistas, aunque la gestante pueda tener una preferencia u otra.
La mayoría de las veces es evidente cuándo un parto evoluciona dentro de los parámetros normales y cuándo es necesario realizar una cesárea, pero en otras ocasiones toca hilar muy fino y decidir lo mejor para la gestante y su hijo. En esos momentos no ayuda al obstetra la presión añadida del deseo imperioso de la madre en un sentido u otro. El especialista siempre va a intentar la vía vaginal si es factible el parto, pero hay que saber que no se puede utilizar esta vía a cualquier precio, evitando incrementar la morbimortalidad perinatal así como las lesiones del suelo pélvico en la mujer.
Bienestar de madre y bebé
Respecto a las pacientes que desean por diferentes motivos una cesárea, hay que decir que aunque la intervención ha evolucionado a unos indicadores de seguridad y sencillez, en la técnica existen riesgos y más asociados a las cesáreas de repetición, que incluyen complicaciones operatorias, transfusiones, infecciones, complicaciones tromboembólicas, trastornos de la placentación en gestaciones sucesivas y aumento de problemas respiratorios para el recién nacido.
Hoy en día, los test de diagnóstico prenatal, la ecografía en el embarazo, la monitorización fetal (CTG anteparto e intraparto) y la microtoma de sangre fetal, que se considera el indicador más fiable a la hora de valorar el Riesgo de Pérdida de Bienestar Fetal (RPBF), ayudarán a tomar la decisión más adecuada.
Por nuestra parte, el objetivo es dotar de la máxima tranquilidad a aquella mujer gestante para la que se acerca la fecha de parto Primero porque gracias a la epidural no tiene por qué tener dolor y eso le reporta bienestar. En segundo lugar, es importante trasladarle que no tenga ideas demasiado preconcebidas ya que en el proceso del parto influyen múltiples factores que se evalúan constantemente y, aunque se va a respetar la participación activa y la toma de decisiones informadas por parte de la gestante, el equipo multidisciplinar que le atiende es el responsable de la seguridad de la madre y del recién nacido.
Parto natural, parto normal
Por parto natural se entiende una manera de dar a luz "con poca o nula tecnología" al permitir que la naturaleza siga su curso, evitando en lo posible cualquier tipo de medicación (incluida la analgesia) e intervención médica. Se confía. no obstante, en técnicas como la relajación y la respiración controlada para manejar el dolor. Este tipo de parto se puede realizar en un entorno no hospitalario atendido por parteras o doulas y también existen hospitales donde se atiende el parto natural en los que, además, es posible tener acceso a intervenciones médicas en caso de ser necesarias.
En cuanto al parto normal o eutócico (vía vaginal), hoy en día sabemos que con la atención y apoyo adecuados, la mayoría de las gestantes pueden dar a luz con un mínimo de procedimientos médicos sin poner en riesgo la seguridad del proceso. Hace algunos años se publicó la ‘Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal’. Esta guía, basada en la evidencia científica, contempla aspectos como la analgesia epidural y la monitorización fetal (CTG) a efectos de potenciar el alivio del dolor y la seguridad clínica, y es la que seguimos prácticamente todos los centros públicos o privados de nuestro entorno.
Cesárea (vía abdominal)
Es un procedimiento quirúrgico en el que se practica una incisión en el abdomen (laparotomía) y después en el útero gestante para extraer al feto. La cesárea puede ser programada o urgente.
- Cesáreas Programadas o también llamadas Electivas Anteparto son aquellas que se indican en lugar del parto de forma previa. Se recomienda que el momento para su realización sea a partir de la semana 39 o a partir de la 38 para los gemelares.
- Cesáreas Urgentes son las que se tienen que realizar en un momento dado por un problema puntual en la evolución del parto, que no permite la progresión del mismo.
En ambos procesos suele ser generalmente muy satisfactoria: el parto, por requerir menos intervención, siempre va a posibilitar una incorporación de la mujer a su vida normal más rápida, pero las técnicas actuales de cesáreas están facilitando altas hospitalarias entre el 3º y 4º día con todas las garantías necesarias.
Cesárea electiva (o programada) anteparto:
Casos en los que está indicada una cesárea electiva o programada :
- Presentación transversal del feto
- Placenta previa oclusiva
- Embarazadas portadoras de VIH
- Portadoras de condilomas acuminados generalizados en el canal blando del parto
- Con infección activa por Herpes genital
- Dos o más cesáreas anteriores
- Cirugía previa uterina con apertura de la cavidad endometrial
- Presentación podálica que no cumpla criterios para parto vaginal
- Feto con gran macrosomía
- Casos especiales previamente acordados en sesión clínica como enfermedades maternas, casos de crecimiento intrauterino restringido…
También se clasifican en este grupo aquellas que se hacen de forma urgente por inicio del trabajo de parto, cuando la decisión de cesárea programada ya estaba tomada previamente.
Cesárea Urgente
- Riesgo de pérdida del bienestar fetal
- Fracaso de Inducción
- Distocia de dilatación
- Detención del Expulsivo
- Casos menos frecuentes como malposiciones fetales durante el trabajo de parto, prolapso de cordón, hemorragia vaginal activa con sospecha de desprendimiento de placenta…