Son muchas las personas que se preguntan por qué engordamos con el paso de los años. Lo cierto es que a medida que se cumplen años, especialmente a partir de los 40, el cuerpo va perdiendo masa muscular y aumentando el porcentaje relativo de grasa, es decir, el metabolismo basal funciona más lentamente. A estos condicionantes fisiológicos se les añaden factores ambientales que facilitan el aumento de peso en forma de grasa: sedentarismo, dieta inadecuada, consumo excesivo de alcohol, insomnio… Si bien es cierto que la genética influye en tener una morfología más o menos esbelta, está en nuestra mano seguir unos hábitos que nos protejan de la obesidad y el sobrepeso.
Los estudios de población muestran cómo en los dos sexos se produce un incremento paulatino del peso hasta en torno a los 60 años, cuando se estabiliza y posteriormente tiende a disminuir. Es habitual que las mujeres abandonen antes la práctica deportiva durante la juventud. Además, en la menopausia se redistribuye el tejido adiposo con una tendencia a acumularse en la cintura y el abdomen.
Fuera de esos hitos vitales, la tendencia es a que el sobrepeso adquirido con los años se iguale en ambos sexos. Aunque depende de cada persona, existen estudios que indican que pueden darse incrementos desde los 20 a los 40 años de más del 20% de la masa corporal.
Cómo evitar engordar a medida que cumplimos años
Las recomendaciones para intentar frenar el aumento de peso pasan por practicar ejercicio físico regular, y a poder ser diario, una dieta con poca comida industrial o envasada, con una moderada o baja ingesta de alimentos de origen cereal, rica en frutas, hortalizas, legumbres, aceite de oliva, carne blanca, pescado y huevos. Además, se debe consumir poco alcohol y azúcares refinados, así como procurar dormir bien.
No hay cifras concretas que puedan alertar de que el aumento de peso se ha convertido en un problema, pero existen tratamientos y alternativas que varían en función de cada caso: planes de dieta y ejercicio, fármacos e incluso cirugía. Hay pacientes en los que la obesidad se resuelve totalmente, en otros se consigue que no empeore. Como regla general, el asesoramiento nutricional por parte del médico es muy importante, además de una buena prescripción de ejercicio.
La infancia y la adolescencia son prioritarias, pues la corrección del sobrepeso en estas etapas de la vida previene la obesidad en la fase adulta. Es importante advertir de que el exceso de peso sostenido en el tiempo está en la base de la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, la apnea del sueño y también confiere más riesgo de algunos tipos de cáncer. Esto es, acorta la vida y la calidad de ésta.