Ginecología y obstetricia en IMQ Zurriola
Es necesario realizar un estudio de
fertilidad para poder diagnosticar qué impide que una mujer se quede embarazada.
Como parte del mismo se realizan diferentes pruebas, entre ellas, se realiza un
análisis de la función tiroidea y fertilidad femenina.
La tiroides es una glándula situada en
el cuello que se encarga de regular el metabolismo. Pero además de esto, tiene
un papel clave en la función reproductora.
Tiroides y
fertilidad femenina
La tiroides controla el metabolismo
segregando hormonas que se encargan de medir la respuesta del organismo a otras
hormonas. A veces sufre alteraciones, que son más frecuentes entre mujeres de
25 a 45 años, aunque la tiroides y fertilidad masculina también pueden tener
complicaciones.
Las alteraciones de la glándula tiroides pueden afectar tanto a la fertilidad como al desarrollo del feto una vez se consiga el embarazo y aumentan el riesgo de padecer un aborto espontáneo o tener un parto prematuro. Pero, ¿de qué manera lo hacen? Todo depende del tipo de alteración, que puede ser:
- Hipotiroidismo: el metabolismo es más lento de lo habitual porque la tiroides no produce la cantidad necesaria de hormonas para satisfacer todas las necesidades del cuerpo.
- Hipertiroidismo: en este caso la glándula tiroides produce demasiadas hormonas provocando que el organismo se acelere.
Con el fin de mantener el correcto
funcionamiento de los ovarios y la maduración de óvulos, las hormonas tiroideas
interactúan con los estrógenos y la progesterona, que son las principales
hormonas sexuales de las mujeres. Si estas hormonas tiroideas están afectadas
(hipertiroidismo o hipotiroidismo) pueden surgir irregularidades en los ciclos
menstruales, además de problemas para conseguir un embarazo o poder llevarlo a
término.
Hipotiroidismo
y fertilidad femenina
En ocasiones la infertilidad femenina está relacionada con una glándula tiroides hipoactiva. Esto sucede porque cuando una mujer tiene hipotiroidismo puede tener problemas en la liberación de óvulos (ovulación). Asimismo el hipotiroidismo puede provocar abortos de repetición.
Además de eso, algunas causas del
hipotiroidismo como determinados trastornos hipofisarios o autoinmunitarios
también pueden afectar a la fertilidad femenina.
Pero no solo la fertilidad de la mujer se puede ver afectada por esta alteración hormonal, aunque no es tan común, hay ocasiones en las que el hipotiroidismo y fertilidad masculina también van de la mano.
Hipertiroidismo
y fertilidad femenina
El hipertiroidismo puede afectar tanto a mujeres no embarazadas que desean estarlo como a las que han conseguido un embarazo. Esta alteración hormonal afecta a los periodos menstruales haciéndolos más irregulares, menos abundantes de lo habitual o incluso, haciendo que desaparezcan. Por eso es más complicado conseguir un embarazo.
Además, una vez una mujer con
hipertiroidismo se queda embarazada, es más probable que tenga complicaciones
durante la gestación o incluso aborto.
Especialmente cuando una mujer tiene
abortos repetidos o infertilidad inexplicable, es fundamental realizar los
análisis necesarios para descartar la posibilidad de que tenga hipertiroidismo.
Embarazo sin
glándula tiroides
La extirpación de la glándula tiroides
(tiroidectomía) para tratar trastornos de esta glándula - cáncer, bocio, etc.- no
impide que una mujer pueda quedarse embarazada.
Después de una tiroidectomía total se
debe seguir un tratamiento sustitutivo con hormona tiroidea y una vez la dosis
esté bien ajustada, no hay problema para conseguir un embarazo.
En caso de que se dé un embarazo tras
una intervención de este tipo, es fundamental hacer un seguimiento pormenorizado
de la función tiroidea porque durante la gestación las necesidades de esta
aumentan, especialmente en el tercer trimestre. Por eso, es posible que se
tenga que amentar la dosis del tratamiento.
Tiroides y
embarazo: Qué hacer para conseguir un embarazo saludable
Como hemos explicado, tanto el
hipotiroidismo como el hipertiroidismo se asocian a problemas de fertilidad
femenina. Afortunadamente, existen tratamientos que mejoran los resultados
de forma eficaz.
Los especialistas suelen recomendar suplementar la dieta con sal yodada o
en su defecto, suplementos de yodo a todas las mujeres embarazadas o con deseo
de concebir. Asimismo a toda mujer gestante durante el primer trimestre del
embarazo se le realiza un cribado de enfermedad tiroidea mediante TSH. Esto es así porque los niveles muy bajos de
yodo en la dieta pueden provocar hipotiroidismo así como retraso del
crecimiento intraúterino llegando en casos extremos a producir cretinismo.
La ingesta de cantidades recomendadas de yodo, que se pueden encontrar en alimentos como la leche de vaca, el queso, el pescado y los huevos, es importante para poder solventar complicaciones para concebir debidos a problemas de fertilidad femenina.
Un tratamiento con suplementos de yodo o simplemente llevar una
dieta adecuada puede prevenir eficazmente el
hipotiroidismo por déficit de yodo.
Sin embargo, tener un diagnóstico
sobre tiroides y fertilidad femenina es esencial para poder tener un embarazo
saludable. Gracias al mismo se puede recibir un tratamiento adecuado y
establecer los controles periódicos necesarios para que todo evolucione
favorablemente.
El hipotiroidismo y el hipertiroidismo se pueden regular con
medicación. Además de controlar las alteraciones
de la tiroides, estos medicamentos ayudan a restablecer la fertilidad y a tener
una gestación normal durante el embarazo.
En cualquiera de estos casos, es necesario consultar al médico para llevar un control minucioso del nivel de hormona de tiroides y fertilidad femenina. Y si es necesario, acudir a un especialista en infertilidad para poder descartar todas las causas que puedan estar impidiendo obtener un embarazo o llevarlo a término sin complicaciones.
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