Médico de familia del Servicio de Atención Urgente Ambulatoria en el Centro Médico IMQ Colón de Bilbao.
Es probable que en más de una ocasión hayas notado la boca seca. Esta sensación que percibimos ante la disminución o ausencia de secreción salival en la cavidad oral es lo que llamamos xerostomía. Esto se puede deber a diferentes causas, sin embargo, cuando esta afección se da de manera permanente, puede estar avisando de un problema de salud grave. En este artículo te vamos a explicar todo lo que deberías saber sobre la xerostomía: qué es, cuáles son sus principales síntomas y los tratamientos que existen.
Xerostomía: qué es
La xerostomía o boca seca aparece cuando nuestras glándulas salivales no son capaces de producir la suficiente saliva para mantener la boca hidratada. A menudo este cuadro es infravalorado por el paciente, que no lo consideran de suficiente entidad para consultar con su médico pero que resta calidad de vida.
Xerostomía: causas, síntomas y tratamientos
La xerostomía es más frecuente de lo que la gente cree, especialmente en mayores de 60 años, dado que este grupo de edad reciben más tratamientos y sufren más enfermedades crónicas.
A continuación, te explicamos sus principales causas, síntomas y tratamientos.
Boca seca: causas
Problemas en las propias glándulas salivares, como procesos infecciosos, obstrucción de los conductos que drenan la saliva a la boca por cálculos u otras causas que pueden predisponer a una menor secreción o un déficit de producción de la misma.
- Estados emocionales alterados. Muchas personas notan sequedad en la boca por culpa del estrés o cuando sufren cuadros de ansiedad y depresión.
- Ciertos tratamientos médicos. La xerostomía es uno de los efectos secundarios más comunes de algunos tratamientos médicos, como, por ejemplo, la radioterapia o la quimioterapia, ambos utilizados para combatir el cáncer.
- Uso de ciertos medicamentos. También puede derivarse del uso de antihistamínicos, fármacos para tratar los vómitos, medicamentos para la congestión o antidepresivos. Si estás bien hidratado y tu medicación crónica te produce este problema, lo mejor es contactar con tu médico para que valore la posibilidad de usar algún tipo de medida o fármaco que estimule las glándulas salivales.
- Padecer ciertas enfermedades. La boca seca puede ser una manifestación de otras enfermedades sistémicas, como por ejemplo la diabetes no controlada, enfermedades infecciosas como la infección por VIH, el COVID-19 o la tuberculosis, enfermedades autoinmunes (como el lupus) y el Alzheimer son algunas de ellas.
- Estar deshidratado. Uno de los motivos más comunes es no beber suficiente líquido al día para mantener el organismo hidratado
- Y, por último, dormir con la boca abierta.
Boca seca: síntomas
La saliva es fundamental para mantener la salud bucal, para hablar, masticar, tragar y saborear los alimentos. Es por esto que la disminución de esta dificulta todas estas actividades.
Los pacientes con xerostomía pueden presentar los siguientes síntomas:
- Dificultad para tragar o hablar. La persona que padece xerostomía puede sentir cierto malestar al realizar este tipo de actividades debido a la falta de saliva.
- Tener la saliva más espesa de lo normal.
- Notar la lengua áspera y muy seca.
- Tener los labios agrietados debido a la falta de humedad.
- Presencia de aftas bucales.
- Notar una especie de regusto metálico en la boca, además de sensación de ardor.
- Halitosis.
- Tener problemas dentales. La falta de saliva afecta el equilibrio bacteriano de la boca. Por este motivo, es frecuente que las personas con xerostomía tiendan a padecer alteraciones del esmalte dental, caries o gingivitis.
Xerostomía: tratamientos
Se recomienda:
- Mantener una hidratación adecuada, tomando, como mínimo, 1.5 litros de agua al día (aproximadamente, unos 8 vasos). Es posible combinar el agua con caldos claros, leche semidesnatada o zumos naturales. Es aconsejable que los líquidos estén a temperatura ambiente para evitar que la boca sufra.
- Correcta higiene de la boca
- Masticar caramelos o chicles sin azúcar, chupar hielo o frutas como la piña para estimular la producción de saliva.
- Evitar el consumo indiscriminado de ciertas bebidas, como los refrescos azucarados, el café, bebidas que contengan teína o el alcohol.
- Realizar enjuagues bucales cada noche antes de ir a dormir. Evitar aquellos que contienen alcohol para que la boca no se reseque.
- Usar un humidificador por la noche. Este es uno de los mejores trucos para evitar la boca seca por la noche y también para respirar mejor.
- Realizar algún tipo de actividad física a diario. Algo tan sencillo como caminar a paso ligero durante 30-40 minutos al día puede resultar de gran utilidad para tener ganas de beber líquido y combatir el estrés. Además, el ejercicio es recomendable para sentirnos bien físicamente.
En conclusión
La xerostomía es bastante frecuente. Exceptuando aquellos casos en los que nos encontramos con pacientes que la desarrollan debido a su medicación o como efecto secundario de una enfermedad crónica, suele tener fácil solución. Pero incluso en esos dos escenarios se pueden solucionar por medio de asesoramiento médico. Si vives en el País Vasco, en IMQ encontrarás excelentes médicos para resolver tu caso.